Se mostró conmocionado cuando escuchó el veredicto, como si no hubiera esperado ser condenado.
El dentista fue llevado a juicio por un joven de 20 años de edad que lo denunció por abuso sexual en ocasión de ser su paciente, entre los 11 a los 13 años de edad. El sujeto, que cuenta con otras denuncias en Río Grande y también en la ciudad chilena de Punta Arenas, fue privado de la libertad en el acto, esposado y trasladado a la Unidad de Detención.
Con expresión expectante escuchó el día martes 9 de agosto, la lectura de la sentencia en la que se lo terminó por condenar a 12 años de cárcel. Mario Alejandro Gordillo Ojeda, de 41 años de edad, con el rostro semitapado por un barbijo, levantó marcadamente las cejas cuando escuchó de labios de la jueza Verónica Marchisio, escoltada por los magistrados Juan José Varela y Eduardo López, que va a tener que pasar una gran cantidad de años recluido por haber sido considerado autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, corrupción de menores agravada y suministro de imágenes pornográficas a un menor de edad.
El Tribunal Oral en lo Criminal consideró que la denuncia de Matías D., el joven de 20 años de edad que lo denunció después de 7 años de haber concurrido por última vez al consultorio de Gordillo como su paciente, una vez finalizado un tratamiento de ajuste de brackets entre 2013 y 2015, era creíble y por ello dispuso la reclusión del profesional riograndense en la Unidad de Detención Nro. 1 y asistencia psicológica, mediante el Ministerio de Desarrollo Humano, a la víctima.
El muchacho denunció ante la Justicia que en cada ocasión que era llevado por sus padres al consultorio odontológico, Mario Gordillo lo sometía a tocamientos y prácticas impúdicas y le suministraba material pornográfico en una tablet.
Recién cuando el denunciante comenzó a acudir a la iglesia evangelista “Hay Vida en Jesús”, tomó conciencia del abuso al que había sido sometido por el odontólogo y decidió romper el silencio y denunciarlo en la Justicia.
En la misma sala permaneció también atento a la lectura del fallo, Matías, quien al enterarse que los jueces condenaron a 12 años de prisión a su victimario, manifestó su descontento y anunció que apelará la decisión judicial para lograr una sanción más severa.
En tanto esto sucede, el condenado deberá enfrentarse al menos a otras dos denuncias del mismo tenor radicadas por jóvenes de Río Grande que se acercaron a Tribunales para exponer situaciones de abuso similares a las expuestas en el juicio por Matías.
Los fundamentos del fallo serán dados a conocer el próximo 24 de agosto.
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