Se encontraba internado en el Hospital de Quemados en Buenos Aires, adonde había sido derivado.
Gaspar Velázquez, de 29 años de edad y padre de un bebé, luchó dos meses tenazmente por su vida, pero la gravedad de las quemaduras internas y externas sufridas en el igneo de la calle Campos y Fadul, terminaron por hacerlo sucumbir.
Pese a todos los ruegos y buenos deseos, el joven nacido en Ushuaia Gaspar Nicolás Velázquez Olguín, única víctima del voraz incendio suscitado en el inmueble familiar de la histórica esquina de las calles Gobernador Campos y Juana Fadul, a las 2.35 del lunes 6 de mayo último, no logró recuperarse.
Velázquez integraba una antigua familia de pobladores que fueron propietarios del pintoresco Bar Solis, nombre que llevaba la actual calle Fadul, y que funcionó en ese lugar muchos años con clientes que aparcaban sus caballos en la puerta. Al momento de producirse el siniestro el lugar albergaba una vivienda principal y en su lateral, pequeños monoambientes de alquiler.
Según se pudo saber, el joven se enganchó accidentalmente la ropa en una pantalla conectada a una garrafa de gas – el inmueble no contaba con el servicio de gas natural desde hacía algunos años – sufriendo quemaduras en un 50% de su cuerpo.
Luego de permanecer varios días internado en coma farmacológico y con ventilación mecánica en la Unidad de Terapia Intensiva del HRU, Gaspar fue derivado al Hospital de Quemados de la calle Pedro Goyena 369 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde a dos meses del incendio, dejó de existir.