El radar de la discordia.
El representante fueguino por la UCR en el Senado de la Nación, Pablo Blanco, presentó un pedido de informes para que el Ejecutivo nacional de explicaciones sobre los trascendidos periodísticos que señalan que Javier Milei se apresta a autorizar a la firma Leolabs para operar desde Tolhuin.
El senador de Tierra del Fuego, el político radical Pablo Daniel Blanco, presentó un pedido de informes en las últimas horas para solicitar al Gobierno nacional información sobre cuestiones relacionadas al trascendido periodístico que da cuenta que el radar instalado en Tolhuin, perteneciente a la empresa Leolabs INC, será finalmente autorizado a funcionar por la gestión de Javier Milei bajo el argumento de que es de propiedad norteamericana y no inglesa y que no tendría fines militares.
Blanco solicita conocer: “Bajo qué personería jurídica va a funcionar puesto que la Inspección Provincial de Justicia Fueguina inició el proceso de disolución de la sociedad LeoLabs Argentina SRL por conformarse la imposibilidad sobreviniente de cumplir con su objeto social; qué autoridad nacional otorgará el reconocimiento a la mencionada personería; bajo qué jurisdicción quedará en funcionamiento el radar (nacional, provincial o mixta); a qué se dedicará concretamente el radar; si cumplirá o no funciones de inteligencia militar al servicio de la o las naciones con las que la empresa llegue a acuerdos comerciales o de cooperación; si el Gobierno nacional está en condiciones de desmentir la información brindada por la propia compañía Leolabs INC en el sentido de que había llegado a un acuerdo con Inglaterra para que el radar le suministrara información sensible de naturaleza militar”.
“La noticia de que el Gobierno nacional estaría anunciando que el radar instalado en el corazón de la isla de Tierra del Fuego llegó para quedarse definitivamente se produce en el preciso momento en que autoridades judiciales fueguinas hacen lugar a un pedido de inhabilitación de la empresa para quitarle la personería jurídica”, manifestó extrañado Blanco.
Sobre su postura al respecto, el parlamentario consignó que “desde el día 1 fui un férreo opositor a la instalación de tecnología satelital extranjera en territorio nacional sin controles ni supervisión alguna por parte del Estado, máxime cuando la misma puede ser empleada con fines de inteligencia militar y responde a intereses que derivaron en la usurpación de Malvinas. El posicionamiento del Gobierno nacional se contrapone con lo expresado por la propia empresa Leolabs quien anunció hace dos meses atrás un convenio con el gobierno inglés para que su radar le brinde información estratégica”.
Sobre los motivos que animarían al presidente Javier Milei a asumir esa postura, Blanco indicó que “el Gobierno actual está volcado claramente a agradar a los intereses norteamericanos e ingleses y pretende que todo siga como si nada. Mientras tanto los fueguinos y los veteranos de Malvinas siguen esperando una respuesta coherente que venga a poner orden y claridad con lo que pasa con nuestra provincia y su soberanía”.
Por último, Blanco urgió a que “esta cuestión sea esclarecida por completo para que los argentinos y los fueguinos sepamos si están jugando con nosotros o si esto forma parte de una nueva estrategia de posicionamiento internacional que, al parecer, pretende continuar y profundizar el cometido del Gobierno anterior que permitió la instalación del mencionado radar en el corazón de mi provincia”.