La Antártida Argentina forma parte del patrimonio cultural e identitario de cada ciudadano de nuestro país, desde la infancia misma, cuando en las aulas se trabaja con la silueta cónica de un territorio que se sabe lejano, gélido y propio. En concordancia, forman parte del calendario de conmemoraciones fechas como el 22 de febrero, Día de la Antártida o el 21 de junio, en que se alude al Día de la Confraternidad Antártica. Para ilustrar a nuestros lectores sobre la historia de aquel pedazo de suelo en el que un grupo de civiles y militares a diario ratifican soberanía con su presencia, Diario Prensa Libre invitó al especialista en temas antárticos, docente y militar retirado, Alejandro Bertotto, a compartir sus conocimientos. |
El Caballero del Desierto Blanco, teniente coronel, doctor en farmacia y profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires, don Luís Roberto Fontana, nació en Laboulaye el 25 de junio de 1921 y falleció el 12 de septiembre del 2005.
El Día del Espíritu Antártico le rinde homenaje, conformando un acto de justicia y reconocimiento para quién ha sido la autoridad antártica nacional más cercana en el afecto al pueblo de la provincia de Tierra del Fuego.
El Dr. Fontana, entrañable amigo de caracterizados vecinos fueguinos como don Jorge Vrsalovic o Gustavo Adolfo Giró Tapper además ha sido un fiel servidor a la causa del pionero antártico argentino Hernán Pujato y el indispensable hilo conductor de la continuidad del órgano administrador de la actividad antártica argentina desde su inicio.
Su pasión por la Antártida comienza en 1951, año en que acompaña al general Pujato en la fundación de la Base San Martín como jefe de Farmacia y Laboratorio de la primera Expedición Científica Argentina a la Antártida Continental. Su gestión como autoridad del IAA y de la DNA, posibilitaron a Tierra del Fuego organizar en 1996, la Reunión de Administradores de Programas Antárticos VI, en la ciudad de Ushuaia. También favoreció la realización de la previa del RCTA de 1995, donde 17 embajadores del sistema, debatieron en Ushuaia puntos de acuerdo de la misma. Fue también Fontana quién propició el apoyo fueguino a la toma en posesión de la base ukraniana Vernadsky.
Don Luis Roberto fue distinguido como profesor emérito de la UBA, la Academia Argentina de Farmacia y Bioquímica lo designaría años más tarde académico de número. Desarrolló una vida académica activa y fructífera, tanto en su labor docente como en su carrera de investigador, asistiendo a numerosas reuniones nacionales e internacionales y dictando conferencias de su especialidad.
En 1970 fue nombrado secretario general de la Dirección Nacional del Antártico y su capacidad intelectual lo llevó a ser designado coordinador científico del «Instituto Antártico Argentino General H. Pujato»(IAA). Ante la reforma científica propuesta en 1984 en el IAA, acompañó al director nacional del Antártico como Delegado alterno al Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR) y en igual designación en el Consejo de Administradores de Programas Antárticos (COMNAP), donde realizó una gran tarea desde la fundación de ese Comité. Es además un gran protagonista en la organización de la XXII reunión de SCAR realizada en San Carlos de Bariloche. En el plano subcontiental Fontana fue también, un entusiasta protagonista de las Reuniones de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL).
Don Luis Roberto Fontana escribió una página en la historia antártica nacional, como discípulo, admirador del su temple, y fundamentalmente de la hombría de bien de este amigo que siempre dio sin pedir absolutamente nada. Falleció en Buenos Aires el 12 de septiembre del 2005 a la edad de 84 años. En su honor el Ministerio de Defensa y la Dirección Nacional del Antártico estableció cada 12 de septiembre como “El Día del Espíritu Antártico”.
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