El viernes 13 de septiembre comenzará la etapa de alegatos y podría haber sentencia en un juicio en el que – increíblemente – se intenta dilucidar qué ocurrió hace casi una década atrás entre denunciado y denunciante.
Un hombre de 36 años de edad, de apellido Suárez, le aseguró a los integrantes del Tribunal Oral que no violó a quien era su pareja en los años 2015 y 2016, mientras que la presunta víctima insistió en sus dichos. El imputado arribó al juicio en libertad pero podría perderla ni bien conocido el fallo, si este fuera condenatorio.
El viernes 13 de septiembre la parte acusadora en el juicio que tiene como imputado a un hombre residente en la ciudad de Río Grande acusado de haber abusado sexualmente en dos oportunidades de su ex pareja, nada menos que hace 8 y 9 años atrás, ejercida por la fiscal especializada en violencia de género, Mónica Macri, inaugurará la etapa de alegatos. Posteriormente lo hará el abogado Alejandro Naccarato en su rol de defensor.
En la última jornada de juicio declaró la presunta víctima y el imputado, de 36 años de edad quien enfrenta cargos por la supuesta comisión del delito de “abuso sexual con acceso carnal reiterado, por dos hechos, en concurso real”. El enjuiciado llega a la instancia de debate en goce de libertad y consintió en brindar su versión de lo ocurrido ante el Tribunal, manteniéndose firme en negar las imputaciones que se le enrostran.
Por su parte su ex pareja ratificó en el estrado el haber sido abusada, tal cual se hizo constar en la etapa de instrucción.
De esta manera los jueces que integran el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, constituido por Eduardo López, Pedro Fernández y Natalia Buitrago, tendrán la dificil tarea de impartir justicia en hechos que, en el caso de haber ocurrido, se remontan a casi una década atrás.