Sobre la reciente aprobación en el Concejo Deliberante de una excepción otorgada a la Cooperativa Renacer para que realice un acuerdo de negocios con el empresario Maximiliano Zapata y éste pueda instalar una estación de servicios de Axion. Integrantes de la Asociación Ambientalista “Manekenk” alertaron sobre los posibles daños al ecosistema costero del Canal Beagle y exigen que se convoque de inmediato a la COPLAM, Comisión Asesora del Plan de Manejo Integrado Costero para que se expida al respecto.
El debate sobre el uso del suelo costero en Ushuaia dio un nuevo giro la semana pasada, luego que el Concejo Deliberante aprobara una excepción para permitir la instalación de una estación de servicio sobre la costa del Canal Beagle. El proyecto, promovido por la Cooperativa Renacer se enmarca en un contexto donde la expansión urbana de la ciudad se encuentra cada vez más cerca de la costa, lo que ha levantado preocupación entre ambientalistas y miembros de la comunidad.
El tratamiento dado por los ediles al tema, ingresado horas antes de la sesión del pasado jueves 12 de diciembre, fue breve y no incluyó precisiones de ningún tipo.
Diario Prensa Libre fue el único medio que ahondó en el asunto aprobado por la vía de la excepción, logrando saber que se trata de un proyecto presentado por la cooperativa que agrupa a los empleados metalúrgicos de la ex fábrica Aurora, muchos de ellos ya jubilados o próximos a jubilarse, más los que se fueron incorporando con el correr de los años. La Cooperativa Renacer, con 38 miembros inactivos actualmente, considera que sería un modo de reinventarse el cederle el uso del terreno costero de su propiedad a la firma Zapco Group S.R.L., del empresario Maximiliano Zapata. Esto es así porque en el acuerdo, el yerno de uno de los hombres más encumbrados en la Justicia y en la política fueguina, el juez del Superior Tribunal de Justicia, Ernesto Loffler, se comprometería a emplear a los 38 trabajadores, a pagarle a la Cooperativa una renta e inclusive a abonar una suerte de jubilación a los cooperativistas más antiguos.
Lo cierto es que el único punto que genera polémica en esta estrategia de negocios es que el predio en el que se erigirían las instalaciones para la venta de combustibles de la marca Axion, de la multinacional Panamerican Energy, es el que le fuera otorgado tiempo atrás a la Cooperativa Renacer para otros usos, frente a la planta fabril ubicada en Perito Moreno y Vito Dumas, sobre la costa misma.
Los ambientalistas cuestionan precisamente que se trata de un área costera que podría verse afectada por los riesgos asociados al expendio de combustibles, tales como la contaminación del suelo y las aguas marinas cercanas. A pesar de que la aprobación por parte del Concejo Deliberante establece que la autorización final depende de los estudios de impacto ambiental, este aspecto aún no ha sido resuelto.
Desde la Asociación Manekenk, una de las organizaciones ambientalistas de la ciudad, expresaron su rechazo a la medida, calificando la aprobación como «inconsulta, sobre tablas y sin debate ciudadano». La ONG reclamó la convocatoria urgente a la Comisión Asesora Especial Permanente del Plan de Manejo Integrado Costero (COPLAM) para que emita un dictamen sobre el proyecto.
“La decisión contradice el Código de Planeamiento Urbano, que establece que las áreas costeras deben conservar un ancho mínimo de 50 metros para usos recreativos y/o deportivos, garantizando el libre acceso público. Este tipo de excepciones no solo afectan el principio de no regresión ambiental, sino que además ponen en riesgo la biodiversidad marina y el acceso público a los espacios costeros», afirmaron desde la organización.
“El tema también pone en evidencia la falta de una normativa específica en Ushuaia que regule la instalación de estaciones de servicio, a diferencia de lo que ocurre en Río Grande, donde existe una ordenanza detallada que establece criterios claros sobre la seguridad y el impacto ambiental de estas infraestructuras”, se añade en el documento emitido por la asociación.
“En un contexto más amplio, el Plan de Manejo Integrado Costero, aprobado por el Concejo Deliberante en 2010, establece una serie de directrices para el uso sustentable de la costa de Ushuaia, priorizando la protección de los espacios naturales y la biodiversidad. La aprobación de este proyecto de excepción, sin consultar al COPLAM, socavaría este esfuerzo por mantener un equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del entorno natural” – sentenciaron los proteccionistas en el comunicado entregado a la prensa.
Para los ambientalistas, la instalación de la estación de servicio contradice estas políticas públicas y pone en peligro el patrimonio natural de la ciudad: “En 2013 la ciudad también implementó el Programa Permanente de Protección y Recuperación del Frente Costero, que busca convertir el litoral en un espacio ambientalmente protegido y accesible para la comunidad.
El Canal Beagle y su costa son patrimonio de todos. La aprobación de esta excepción no solo contradice las normativas vigentes sino que también pone en riesgo un sistema diseñado para garantizar la protección ambiental y la biodiversidad” – añadieron.
Finalmente, la Asociación Manekenk expresó su indignación ante lo que consideran una contradicción en la política pública, preguntándose cómo es posible que los políticos “borren con el codo lo que escribieron con la mano” al aplicar excepciones a normas que previamente habían aprobado para poner un freno al deterioro y contaminación del entorno costero.