En el inicio del juicio por lesiones graves en Río Grande, el imputado Jorge López, declaró su inocencia y sostuvo que fue agredido antes del incidente. La denunciante no compareció y el juez ordenó que la localicen con la fuerza pública de ser necesario, para que brinde su testimonio.
Jorge López, de 53 años de edad, está acusado de haberle desfigurado el rostro con un vidrio a una amiga de su ex pareja, en medio de un intento de la mujer de recuperar la vivienda ocupada por el imputado.
El Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte inició el miércoles 5 de febrero el primer juicio del año en los tribunales del Campamento YPF. En el proceso, se juzga a Jorge Eduardo López, un hombre de 53 años acusado de causar “lesiones graves” a una mujer durante un violento episodio ocurrido el 22 de febrero del año pasado en la margen sur de Río Grande.
El hecho se produjo en el marco de una disputa por la ocupación de una vivienda en un predio de la calle Kekomboch. López, quien residía en la casa de su ex pareja, fue confrontado por ésta y un grupo de personas, entre ellas una mujer de apellido Chauque, quien reclamaba el inmueble para su amiga. Según la acusación, en medio de la confrontación, Chauque rompió una ventana y López tomó uno de los vidrios dañados, provocándole cortes en el brazo y en el rostro. Las heridas fueron calificadas como “lesiones graves” debido a las secuelas estéticas permanentes que determinaron los peritos forenses.
Durante la primera jornada del debate, el imputado negó ser el responsable de las agresiones y declaró ante el juez Pedro Fernández, que se encontraba cuidando la vivienda cuando “un grupo de personas irrumpió y comenzó a dañarla” – dijo.
Por su parte, la presunta víctima, Chauque, no se presentó a la audiencia, por lo que el magistrado ordenó que sea localizada y trasladada por la fuerza pública de ser necesario, para prestar declaración.
El juicio, en el que se prevé la participación de 12 testigos, continuará el jueves 6 de febrero a partir de las 9 de la mañana. La fiscalía está representada por el letrado Jorge López Oribe, mientras que la defensa del imputado está a cargo del abogado José Rodas.