Javier Milei firmó el decreto que transforma al BNA en una sociedad anónima, con el Estado como accionista mayoritario. La medida podría ser un paso previo a una privatización.
Antes de su viaje a Estados Unidos, el presidente Javier Milei firmó el decreto que convierte al Banco de la Nación Argentina en una sociedad anónima. La decisión, publicada en el Boletín deicial mediante el Decreto 116/2025, mantiene al Estado como accionista con el 99,9% del capital social, mientras que el 0,1% quedará en manos de la Fundación Banco de la Nación Argentina.
La transformación de la entidad fue impulsada por su titular, Daniel Tillard, quien considera que el nuevo esquema permitirá ampliar los préstamos a PyMEs y familias. Desde el banco señalaron que el cambio es «esencial» para abrir su capital y fortalecer su fondeo, aunque para avanzar en una eventual privatización se requeriría la aprobación del Congreso.
El proyecto original de ley Bases incluía al BNA en la lista de empresas a privatizar, pero finalmente fue excluido en el debate parlamentario, al igual que YPF y Aerolíneas Argentinas. Además, en septiembre de 2024, la Justicia Federal advirtió que cualquier intento de privatización requerirá el aval del Congreso.
Con activos por $48 billones y depósitos por $33 billones, el BNA S.A. se posiciona como una de las entidades financieras más importantes del país. Mientras el Gobierno avanza con su reforma, el futuro del banco dependerá de los próximos pasos que decida el Ejecutivo y del debate legislativo sobre su eventual privatización.