Otro delito más y van
Diego Armando Saromé, un sujeto de 42 años con un extenso historial delictivo, fue detenido nuevamente en Río Grande tras robar en un comercio. La reiterancia del delincuente en las puertas “giratorias” de las comisarías, expone la ineficiencia del sistema judicial.
En la tarde del lunes ultimo, personal de la Comisaría Quinta de Río Grande procedió a la aprehensión de Diego Armando Saromé, de 42 años de edad, en la calle Laura Vicuña al 300. El detenido fue sorprendido sustrayendo botellas de cerveza y cigarrillos de un comercio ubicado en la intersección de las calles Facundo Quiroga y Taparello. Tras el hecho, se dio intervención al Ministerio Público Fiscal, que dispuso las diligencias correspondientes por el delito de Hurto en Grado de Tentativa.
Saromé, quien ya acumula una quincuagésima detención, es conocido por su extenso historial delictivo que incluye robos, hurtos, agresiones y amenazas. Su historial también incluye una fuga de prisión hace una década y un alarmante récord de alcoholemia cercano al coma etílico, de 5 gramos de alcohol por litro de sangre.
Cabe destacarse que su anterior detención momentánea se registró apenas 12 días antes, el 19 de febrero último, luego de que Saromé causara daños en la puerta de una vivienda en la calle Rivadavia al 800. En ese caso la Fiscalía había iniciado un procedimiento por daños y amenazas.
A pesar de su historial, Saromé recupera la libertad vez, tras vez, lo que genera cuestionamientos sobre la efectividad del sistema judicial en la prevención de la reincidencia de delincuentes con una trayectoria criminal tan extensa. La comunidad se muestra cada vez más preocupada por la falta de medidas eficaces para frenar la reiteración de delitos cometidos por personas como este individuo.