DESPUES DE PRESTAR DECLARACION INDAGATORIA Y DE SER NOTIFICADOS QUE DEBERAN OBSERVAR ESTRICTAS PAUTAS DE CONDUCTA.
La Justicia les quitó la tenencia de las dos pequeñas víctimas, de 45 días y 3 años de vida y los obligó a someterse a un tratamiento contra las adicciones. Enfrentan una causa por “lesiones dolosas agravadas por el vínculo”.
La Juez de Instrucción Nº 2 del Distrito Judicial Sur, María Cristina Barrionuevo tomó declaración indagatoria el martes último a Jesica Vicco, de 33 años de edad y a Martín Cisterna, de 44, imputados del delito de lesiones dolosas agravadas por el vínculo, luego de que se determinara mediante pruebas de laboratorio que sus dos hijos de 45 días y 3 años de vida, estaban intoxicados con sales de clorhidrato de cocaína.
Ambos sujetos, dedicados al turismo en el caso de ella y a la gastronomía, en el de él, se negaron a declarar por qué razón pusieron al borde de la muerte a su bebé, al que llevaron el sábado 20 de octubre a la guardia del Hospital Regional Ushuaia con una severa taquicardia a la que los facultativos les demandó un gran esfuerzo lograr estabilizar. Sometido a análisis de sangre y orina, al igual que su hermanito de 3 años, se constató que ambos menores estaban intoxicados con estupefacientes.
Al ser posteriormente allanada la casa que alquilaba la pareja, en el barrio Kaupén, se halló una mamadera con restos de leche, los que al ser analizados con los reactivos de rigor, arrojaron trazas de cocaína.
También ambos individuos, al ser examinados y sometidos a análisis bioquímicos, registraban cocaína en sus organismos.
Si bien en una primera instancia el caso tramitó en la órbita de la Justicia Federal, la misma ahora se sustanciará en la Justicia provincial por el tipo de delito que se les imputa: lesiones dolosas agravadas por el vínculo.
Luego de la negativa a dar explicaciones sobre su proceder, Vicco y Cisterna recuperaron la libertad al acceder la magistrada al pedido de excarcelación planteado por el defensor oficial Danilo Cambio.
Jésica Vicco y Martín Cisterna pudieron salir de sus calabozos del Servicio Penitenciario Provincial el mismo día martes a las 15, después de 10 días de reclusión, previo notificarse de que no podrán acercarse a sus hijos, no podrán salir de la provincia, no deberán ingerir alcohol ni ningún tipo de droga ilegal, no podrán estar en la vía pública después de las 23, deberán concurrir diariamente a firmar un libro de comparecencia en la sede de la Comisaría de Minoridad y Familia y tendrán que acudir inmediatamente cada vez que la jueza los cite en el Juzgado en el que se diligencia el caso.
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