El abogado consideró que “le han soltado la mano a Guerrero y ningún jefe se sentó a decir ahí cuál era la situación de las comisarías en 2017”. Adelantó que interpondrán el recurso de casación.
El abogado consideró que “le han soltado la mano a Guerrero y ningún jefe se sentó a decir ahí cuál era la situación de las comisarías en 2017”. Giménez también aseguró que “no es normal que el tribunal pida una pena más alta que la fiscalía”.
“Le achacaron toda la responsabilidad a Guerrero, manifestaron desconocer el sistema de vigilancia que se había implementado y que había una sola modalidad de hacer las consignas. Estos jefes policiales que decían desconocer todo lo que hacía Guerrero en la comisaría son los mismos que firmaban los libros de guardia, tenían conocimiento de todo”, detalló el abogado en contacto con la prensa de Ushuaia.
Giménez sostuvo que “estamos absolutamente convencidos de que no hubo una orden a Guerrero de garantizar la custodia a esta mujer, sino a la titular de otra comisaría y que Guerrero hizo lo que podía dentro de sus limitadas posibilidades, ante la falta de recurso humano. Tal es así, que cuando lo echan de la comisaría a los 20 días mandan 20 efectivos policiales para cubrir la demanda del barrio. Le han soltado la mano a Guerrero y ningún jefe se sentó a decir ahí cuál era la situación de las comisarías en 2017”.
Respecto a la pena impuesta, el letrado aseguró que “no es normal que el tribunal pida una pena más alta que la fiscalía. Nos sorprendió mucho que habiendo pedido el fiscal 10 meses, el juez lo condene a casi más del doble, nos llama la atención que esa pena que le impone el juez es casi el máximo de la pena”.
“Mañana 24 de abril tenemos los fundamentos y vamos a interponer el recurso de casación”, adelantó el abogado.
Sobre la situación de Guerrero al momento del hecho que se le imputa, Giménez reveló que el comisario “contaba con 7 policías de guardia, de los cuales 4 realizaban tareas administrativas. Para cubrir una jurisdicción de 11 barrios, eran 3 policías para toda la zona”.
“La mujer le pidió perdón a Guerrero por lo que pasó, porque decía que por esta situación él perdía el trabajo. Ella dijo que era su culpa, porque por no avisar se generó esta situación. La Justicia no evaluó esto, son muy raros los razonamientos de la Justicia”, concluyó.
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