LEANDRO MANFREDOTTI, SOBRINO DEL EX GOBERNADOR CARLOS MANFREDOTTI, IMPULSA LA CANDIDATURA DE SU ESPOSA DAIANA FREIBERGER MIENTRAS EN LA PRENSA DICE QUE LE MOLESTA QUE LO RELACIONEN CON SU TIO Y NIEGA SER AUTOR DEL PORTAL CLANDESTINO PITDF
Daiana Freiberger es candidata a concejal por el Partido Solidario que encabeza su esposo, Leandro Manfredotti y forma parte de la agrupación FORJA. Es abogada y dice querer representar la voz de las mujeres en el Concejo Deliberante de Ushuaia. Es nueva en la política y su rostro “no le suena” a nadie, salvo desde hace algunos meses, cuando su marido se constituyó en jefe de su campaña publicitaria y comenzó a inundar espacios con carteles con su rostro, al lado del candidato a gobernador y actual intendente de Río Grande, Gustavo Melella.
Leandro Manfredotti disputó no hace muchas semanas atrás, la candidatura a la intendencia de Ushuaia por FORJA con Gustavo Ventura, a quién Melella finalmente prefirió. La promesa de un cargo en el gabinete en alguna función acorde a su preparación académica – Manfredotti es licenciado en Administración de Empresas – lo hizo dar un paso al costado y seguir empujando para que el jefe comunal riograndense llegue a la meta.
Precisamente las fotos que tanto le gusta subir a las redes sociales y a los grupos de WhatsApp muestran a su esposa Daiana, siempre sonriente, departiendo con simpatizantes de la agrupación, en la nave central de la “recuperada” fábrica Renacer. Muchos no ven con buenos ojos que la integrante de una familia acomodada, realice sus presentaciones en un ámbito fabril tan caro a los sentimientos del pueblo fueguino, cuyos servicios de gas, luz y agua – por ejemplo – son subsidiados (pagados por el pueblo) a modo de ayuda para que en ese lugar se fabriquen electrónicos cuya venta le permita a los integrantes de la cooperativa de trabajo, tener un ingreso digno.
El tío del esposo de Daiana es el ex gobernador Carlos Manfredotti, un empleado público del SAT que fue dos veces intendente de Ushuaia en los comienzos del nuevo milenio senador y luego gobernador por un período. “Carlitos” como lo llaman sus amigos, nunca volvió a ocupar su lugar en el Canal 11 de televisión después de cumplir cargos electivos. Prefirió continuar administrando el hotel Villa Brescia, de su propiedad sito en la esquina de San Martín y Sarmiento, entre otras inversiones, como la que comparte con los padres de Leandro, la funeraria Manantial S.A., de la calle Walanika 223, en Ushuaia.
Sus propios ingresos inclusive como abogada le permitirían a Daiana cubrir la contratación de algún quincho particular para acciones relacionadas con su candidatura, sin arriesgarse a que el electorado le baje el pulgar por esta suerte de abuso o aprovechamiento indebido de instalaciones destinadas a ser un espacio de trabajo y no un centro de reuniones partidarias.
Lo cierto también es que Leandro Manfredotti tampoco la ha ayudado mucho con sus escasas pero contundentes apariciones en la prensa local. En una de ellas, por ejemplo, pareció hacer una especie de catarsis de la historia familiar, negando casi con enojo que “Me jode que me comparen con mi tío” en Infofueguina o “Mi tío Carlos es mi tío y yo soy otra persona”, en El Fueguino.com.ar.
Y sobre el insistente run run callejero que lo sindica como autor de un blog clandestino en el que permanentemente se publican noticias sobre supuestas y absurdas acciones de la titular del Ejecutivo Fueguino, Rosana Bertone (la última es que ella vendería el Cerro Castor en forma inminente) Leandro contestó en Sur 54: “Hay una campaña del miedo para desprestigiarme porque me involucran con mi tío, Carlos Manfredotti, con portales anónimos y con noticias falsas. Esta situación no me importa. Yo no tengo ningún portal, sostuvo en referencia a las acusaciones sobre que sería él el autor intelectual y material del portal anónimo P.I. TDF”.
El próximo domingo 16 de junio Daiana espera contar con el apoyo particularmente de las mujeres ushuaienses para acceder a una banca en el Concejo Deliberante, siempre y cuando ese segmento del electorado olvide su falta de sororidad cuando recientemente un colega suyo de Buenos Aires, Gustavo López, autodenominado presidente de FORJA y asesor de Gustavo Melella, vilipendió a la máxima figura electa de Tierra del Fuego, mientras ella a metros del sujeto, junto a otras candidatas de FORJA, lo aplaudían sobre el escenario, levantado para tal efecto…¡en Renacer!.
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