El prosecretario administrativo aseguró que desde la justicia estuvo todo preparado desde las 7 de la mañana.
El prosecretario administrativo del juzgado electoral expuso su malestar por la supuesta interferencia de fiscales que demoraron los comicios del domingo y de votantes que “de forma adrede” permanecían en el cuarto oscuro hasta diez minutos, cuando habían estimado un promedio de tres.
El caos de los comicios, con largas colas en el Día del Padre, cuando las familias querían resolver rápidamente la elección, puso a la justicia electoral en el ojo de la tormenta, y la lentitud del recuento de votos se convirtió en noticia nacional.
Puertas adentro de la provincia, se sumaron las críticas por el “cambio de reglas de juego” en plena veda electoral, con la prohibición de las listas espejo que obligó a las colectoras del gobernador electo a retirar las boletas que resultaban anuladas.
Para Bechis el retiro de estas boletas por parte de los fiscales de FORJA y sus colectoras fue parte de la demora en las elecciones. “Lamentablemente se demoró mucho el inicio, debido al quite de boletas por parte de los partidos. Había fiscales que querían verificar constantemente los cuartos oscuros y esto demoraba la votación de los ciudadanos”, explicó por Radio Fueguina.
Negó responsabilidad del juzgado porque “de parte nuestra estuvo todo dispuesto, a las 7 de la mañana estaban las autoridades de mesa y los delegados. Las mesas estaban para funcionar a partir de las 8 de la mañana, pero no pudimos empezar a esa hora, debido a que los partidos empezaron a retirar boletas que eran colectoras. Eso es una cuestión partidaria que no tenía nada que ver con la justicia”, fustigó.
Para Bechis “pagamos las consecuencias nosotros de que muchos ciudadanos no pudieran votar de la manera que querían votar. También tuvimos muchas faltas de respeto de muchos fiscales hacia las autoridades y hacia los delegados. Es más, a un fiscal general lo tuvo que sacar la policía, porque hizo que un ciudadano votara a pesar de que había ido con identidad partidaria. Se identificó quién fue el ciudadano y hay un acta labrada por las autoridades de mesa”, dijo.
Lo cierto es que el recuento provisorio de la justicia se anota en los más lentos de la historia fueguina, y la disposición de boxes y más mesas de votación no hizo la diferencia para evitar el congestionamiento de votantes. “Las críticas siempre son a la justicia, pero nosotros tratamos de hacer la mejor labor y que se votara ágilmente. Había ciudadanos que demoraban cinco, seis o siete minutos, esto nos sorprendió y me parece mucho ese tiempo”, sostuvo Bechis, para quien fue “adrede” esa demora.
“Siendo lentos y buscando las boletas no podían demorar más de tres minutos, que era lo que se había calculado. Creemos que muchos demoraban adrede la votación y esto no nos gustó, porque no avalan la defensa de la democracia. Si todos hubieran votado ágilmente no pasaba lo que pasó, con muchos ciudadanos en los pasillos, que estaban demorados para emitir su voto. Nosotros creíamos que la votación iba a ser ágil, que los ciudadanos iban a votar de manera rápida, más en un día tan importante, como el día del padre, donde muchos querían estar en su casa y no votando”, observó, reconociendo que salió de sus cálculos esta demora para votar.
Atribuyó a esta situación el lento recuento de votos. “El recuento se hizo más lento porque tuvimos que esperar a los que estaban dentro del establecimiento. Todos los que estaban dentro del establecimiento tenían derecho a votar y los esperamos”, manifestó.
Insistió en que la tardanza en el cuarto oscuro en algunas escuelas “fue totalmente adrede. No se entiende que un ciudadano esté diez minutos en un cuarto oscuro”, criticó, apuntando fundamentalmente a Río Grande, donde no había sistema de preferencias y “no hubo una campaña de tachas. Solamente tenían que elegir cuatro boletas, que eran los estamentos que se elegían en Río Grande”, concluyó.
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