La autopsia sobre el cuerpo de Fabián Gutiérrez fue realizada por el perito Francisco Echandi y su equipo. Accedimos a las precisiones del informe final del forense. Se confirmó la participación de más de una persona, la tortura y la “paliza” que sufrió el ex secretario presidencial. Todos los detalles.
Son 34 páginas que hablan sobre las últimas horas del ex secretario presidencial.
Precisiones y, también, algunas estimaciones: ¿Cómo y de qué murió? ¿dónde lo golpearon y con qué? ¿cuántas personas estuvieron involucradas en el crimen? ¿lo torturaron?
Todas estas preguntas, y muchas más, se responden en el siguiente informe especial.
El trabajo
Los profesionales del Cuerpo Médico Forense del Tribunal Superior de Justicia detallaron cómo fue asesinado a través del análisis, pormenorizado, de cada una de las lesiones y otros elementos de prueba.
El procedimiento duró exactamente seis horas, de las 09:00 a las 15:00 del día 5 de julio.
Intervinieron dos médicos forenses, entre ellos el Dr. Francisco Echandi, -quien firmó el informe- y dos técnicos auxiliares.
Tortura y asfixia
Víctor Fabián Gutiérrez, de 46 años, murió por “asfixia mecánica por compresión cervical extrínseca por estrangulamiento a lazo”, y el mecanismo de la muerte fue la anoxia encefálica.
Al momento de su deceso, vestía una remera marrón oscura, pantalón negro marca Tascani, slip blanco marca Tommy Hilfiger, y medias escocesas.
De acuerdo a la pericia practicada, se pudo determinar que fue agredido con violencia en su tórax, pecho, cuello y cabeza.
Además, lo que reveló el informe final fue que el ex funcionario fue torturado. Los dedos de sus manos fueron “reventados”. “Lesiones hemorrágicas subunguales, que no causan la muerte, pero sí el amedrentamiento o dolor en el sometido”, consta en el expediente.
Lo golpearon con un objeto romo contundente en la cabeza provocándole un traumatismo que lo dejó indefenso y sangrando. “La contundencia de ese trauma va asociada al déficit neurológico”.
Antes, Fabián Gutiérrez intentó pelear, dado que “se observaron pocas lesiones compatibles con defensa”.
Además detalló que el ex funcionario tenía “los dedos reventados” por golpes que recibió con algún elemento.
Le provocaron fractura en el tórax y “lesiones simultáneas en el cráneo y abdomen asociada a maniobras de restricción”: hubo maniobras de sujeción y sofocación.
También, cortes en el cuello y un corte profundo debajo de la rodilla, la fractura de su nariz y su rostro desfigurado.
En el trabajo, además, el Cuerpo Médico Forense deja a evaluación del juez y del análisis del exhaustivo informe y otras pericias, el horario fehaciente de la muerte, ya que las bajas temperaturas en el lugar donde enterraron a la víctima, impidieron una aproximación a los profesionales.
El juez Carlos Narvarte recibió el informe final el martes y La Opinión Austral tuvo acceso exclusivo al detalle de las 34 páginas que explican cómo murió el ex secretario presidencial.
Se confirmó el hecho de que fue salvajemente agredido a golpes y con un objeto contundente (un palo), en reiteradas ocasiones en su rostro y cabeza, provocándole traumatismos y hematomas varios. También, lo maniataron y lo torturaron, golpeándolo en los dedos de sus manos, además de cortarle el cuello para hacerlo “sufrir”.
A Gutiérrez terminaron estrangulándolo, no sin antes ser víctima de un sin fin de agresiones. Todos los detalles de la necropsia:
En los primeros estudios, más precisamente con las radiografías y la tomografía axial computarizada de cráneo, se supo de su “fractura de pared medial”.
Además, “los senos frontal derecho, etmoidales derecho e izquierdo y esfenoidales derecho e izquierdo presentan sangre en su interior. Se observa la presencia de aire e infiltrado hemático en los tejidos blandos de la cara en su región malar derecha así como también aire y sangre en los tejidos blandos de las regiones temporal, frontal y pre-auricular derecha”.
Los golpes con el palo
Del examen traumático externo se desprende que “en la región interna de ambos labios se observan las improntas dentales, con sufusión hemática”. “Todas estas lesiones son vitales y se relacionan con maniobras de compresión antebraquial o similar con compresión sobre la región de la boca de la víctima”, sostuvo el informe.
Hubo lesiones por heteroagresión, externas debidas a lucha o defensa y lesiones perimortem.
Gutiérrez tuvo una “lesión contuso y cortante provocada con un elemento romo y contundente, localizada en la región frontal derecha, con infiltrado hemorrágico en su espesor y presencia de coágulos”.
Otra “lesión contuso y cortante provocada con un elemento romo y contundente, localizada en el extremo lateral de la región palpebral derecha, de aspecto cuadrangular, que mide 5 mm por 5 mm con fondo hemático y de bordes coagulados. Se trata de una lesión vital”.
Además, una “excoriación eritemato-costrosa, localizada en la región del arco cigomático derecho, vital, provocada por un trauma romo y contundente, de aspecto circular que mide 15 mm por 15 mm, aproximadamente”, entre otras lesiones provocadas con un elemento contundente, presumiblemente un palo.
“En la región temporal izquierda se observan dos lesiones contuso cortantes, con características de vitalidad conservadas, provocadas por un trauma romo y contundente”, se agrega al señalar que todas las lesiones “contuso y cortantes del cráneo localizadas por encima del ala del sombrero fueron provocadas por un elemento romo y contundente y se deben a heteroagresión”.
“La multiplicidad del complejo lesional del cráneo, abona a favor del ataque de la víctima por más de un victimario”.
Cinco puntazos en el cuello
Los médicos forenses encontraron cinco lesiones “contuso y cortantes” en el cuello de Fabián Gutiérrez. La primera de 15 mm de longitud por 3 mm, la segunda de 12 mm por 3 mm, la tercera de 14 mm por 3 mm, la cuarta de 20 mm por 3 y la quinta, de 15 mm por 3 mm.
“Las recién mencionadas son simultáneas” y fueron, consta en el expediente, “provocadas en el mismo tiempo de ataque cervical y dirigidas a la misma zona anatómica”.
“Son orificios de entradas que no se entrecruzan por lo cual no es posible, para el que suscribe y a punto de partida del mero exclusivo análisis a ojo desnudo, establecer un orden temporal en las cinco (5) estocadas mencionadas partiendo de la premisa de Chavigny que considera que en dos heridas que se entrecruzan, la primera en producirse es aquella que permite el afrontamiento total y en toda su extensión de los labios de la herida”, se precisa.
Los brazos: fue maniatado
“En ambos antebrazos se observan lesiones figuradas que pueden definirse como aquellas que remedan en la piel el elemento que agrede o contunde”, dice Echandi sobre los brazos y antebrazos de la víctima.
“En este caso se observan lesiones circulares que rodean la circunferencia del tercio distal de ambos antebrazos, comprometiendo los 360° de ese segmento corporal, siendo más notoria en ambas regiones posteriores, de color azul violáceo, con fondo eritematoso y edema inflamatorio, asociado a lesión excoriativa-costrosa de la región interna del antebrazo derecho. Dicho de otra manera, se trata de lesiones vitales y son de observar en las maniobras de restricción corporal por fijación de ambos antebrazos por precintos, cables o similar”, explicó.
“La presencia de más de un surco en ambos antebrazos hablan a favor de la restricción del o de los victimarios hacia la víctima”, resumió el especialista.
Se desprende que “en ambas manos se observa equimosis (hematomas) de color azul en posición subungueal en los diez (10) dedos”.
Además, “equimosis azul en la eminencia tenar de la mano izquierda por fractura conminuta diafiso-epifisaria proximal de la falange proximal del pulgar donde se observa la presencia de equimosis subungueal de los cinco dedos por trauma romo y contundente”.
También una “equimosis subungueal por sufusión hemática post traumática con hemorragia en la zona de la lunula y cutícula del pulgar izquierdo” y una “equimosis subungueal de los dedos de la mano derecha”, además de presentar en la mano izquierda una “fractura conminuta diafiso-epifisaria proximal de la falange proximal del pulgar”.
“Las lesiones mencionadas en este apartado junto a la fractura conminuta del dedo pulgar de la mano izquierda son de ver en el trauma directo por elemento romo y contundente como puñetazos, patadas, pisadas, golpes con o sin el uso de un elemento contundente o lesiones por aplastamiento de los dedos”, remarcó el especialista del Cuerpo Médico Forense.
La consideración médica
“Las maniobras de sujeción como también las de sofocación nos habilitan a pensar en la posibilidad de una agresión por más de un victimario y uno o algunos de ellos ubicados por detrás de la víctima.
“Las fracturas de los huesos pueden producirse por un mecanismo directo o indirecto en la aplicación de la fuerza sobre el hueso”, expuso el forense al señalar los golpes a los dedos de las manos que sufrió Gutiérrez, siendo torturado, “por el golpe con un objeto contundente, por ejemplo: bate de béisbol, codos, pisotadas o similar”.
“La lesión que causa la muerte queda acreditada por el surco de compresión cervical debido a las maniobras de estrangulamiento a lazo”, agrega.
“La causa de la muerte de quien en vida fuera GUTIÉRREZ, VÍCTOR FABIÁN de 46 años de edad se debió a asfixia mecánica por compresión cervical extrínseca por estrangulamiento a lazo y el mecanismo de la muerte fue la anoxia encefálica. Respecto al momento de la muerte establecida la compresión cervical debe destacarse que no necesariamente es inmediata y que la literatura describe un intervalo variable de entre pocos minutos hasta 10 minutos o más desde el establecimiento de la compresión cervical extrínseca y el cese de las funciones respiratorias, cardiovascular y neurológica”.
“La cavidad craneal presenta lesiones en el cuero cabelludo por trauma romo y contundente que, a la vez de tener un gran componente de pérdida hemática por sí mismo, la contundencia de ese trauma en general va asociada al déficit neurológico de la víctima necesario para su reducción por parte del o de los victimarios. Esto es lo que se denomina en medicina legal como Anestesia Previa de Brouardel”.
“Durante el análisis del cuerpo se observa la presencia de un gran componente lesional como el trauma craneal sin fractura de la calota recién comentados, la presencia de sangre en los senos paranasales y la fractura de la órbita derecha con lesión tipo blow out y el infiltrado hemático del diploe craneano en el lado izquierdo hablan a favor del trauma directo y repetido de esa área corporal por parte de los victimarios. Se observan pocas lesiones compatibles con defensa debido al componente hemorrágico del dorso de ambas manos consecuencia de los golpes directos infligidos a la víctima en esa área corporal”.
“Pero parte de esas equimosis, asociadas a excoriaciones en el dorso de ambas manos y del dorso de los dedos de las manos, así como también la presencia de las lesiones figuradas en ambos tercios distales de los antebrazos demuestran un gran dinamismo de esa área corporal por parte de la víctima al momento de su sometimiento”.
“El tórax presenta fractura costal por trauma directo así como la cavidad abdominal presenta componente hemorrágico, también, por trauma romo y contundente de esas áreas corporales. En definitiva la presencia de lesiones simultáneas en el cráneo, tórax y abdomen con gran energía cinética, asociada a maniobras de restricción de ambos miembros superiores y las de sofocamiento evidenciadas por las lesiones internas descriptas en ambos labios hablan a favor de más de un victimario”.
“Se observaron lesiones hemorrágicas subunguales en los dedos y dorso de ambas manos que, si bien su fin deberá ser demostrado por la Instrucción,no son lesiones que causen la muerte, pero sí el amedrentamiento o dolor en el sometido. También debe destacarse que las lesiones contuso y cortantes del hemicuello izquierdo son perimortem. No han contribuido a la muerte en análisis y tampoco han interesado órganos vitales del cuello obteniendo escasa respuesta inflamatoria. La razón de su presencia deberá ser demostrada por la Instrucción actuante”.
“El trauma contuso del cráneo localizado por encima del ala del sombrero, nos indica que se trataron de lesiones por golpe directo, y no por caída de la víctima. La denominada línea del ala del sombrero es el límite que separa los traumatismos craneales más probablemente producidos por agresión de los más probablemente producidos por caídas”.
Sin hora de muerte estimada
“Las bajas temperaturas de los días relacionados con el hecho en estudio son un factor de error muy grosero para tratar de hacer uso exclusivo de la temperatura cadavérica para el establecimiento del intervalo postmortal mencionando, al decir de algunos autores, que no debe otorgarse a la investigación médico-legal el carácter de certeza matemática”, marca el informe al referirse a la imposibilidad de estimar un horario de fallecimiento para el ex secretario presidencial.
“Lo cual nos sitúa también en una data incorrecta del intervalo postmortal ya que son las bajas temperaturas las que aportan un grosero factor de error por lo que S.S. (el juez) deberá, tenga a bien considerar, evaluar el momento de la muerte no sólo a expensas del exclusivo análisis de este informe sino también lo que surja de la Instrucción actuante, los análisis y pericias realizadas por el Departamento de Criminalística de la Policía Provincial y del Departamento de Delitos Informáticos”.
¿COMO SIGUE LA CAUSA?
Facundo Zaeta declara ante el juez
A Fabián Gutiérrez lo vieron con vida por última vez el 2 de julio a las 20:00 horas, ingresando a un comercio de El Calafate. Lo que sucedió después, es materia de investigación del Juzgado de Instrucción del Dr. Carlos Narvarte quien, junto a la fiscal Natalia Mercado, trabajan el caso desde el primer momento.
El viernes 3 de julio, la madre del ex secretario dio el alerta de su desaparición y, a partir de allí, hubo muchas especulaciones. Lo cierto es que, con tan sólo analizar la casa de Gutiérrez, los investigadores supieron que algo andaba mal, a las pocas horas.
El propio juez, a quien acompañaron el ministro de Seguridad de Santa Cruz Lisandro De La Torre y el jefe de Policía José Luis Cortés en los primeros días de investigación, fue quien dijo esa misma noche del viernes: «Estamos buscando un cuerpo«.
El día siguiente, sábado 4 de julio, fue hallado sin vida en el barrio Aeropuerto Viejo de El Calafate, en Mansilla N° 470, muy cerca de una cabaña. A todo esto, ya había cuatro detenidos y el juez ya tenía en rumbo la investigación.
Facundo Zaeta, Agustín Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón ya estaban aprehendidos, sospechados de haber golpeado, torturado y matado al empresario, en su propia casa de calle Perkic 124.
¿Cómo encontraron el cuerpo? Pedro Monzón se quebró y dijo cómo sucedieron los hechos. Su versión -claramente- lo ubica como un «testigo», para intentar desligarse del homicidio calificado en el que está imputado.
A raíz de su testimonio, también se encontró todo lo que usaron los jóvenes para maniatar a Gutiérrez, golpearlo y limpiar la escena del crimen: precintos, palos, lavandina, cif, trapos, entre otros elementos de gran interés para la presente causa.
Es el único que declaró y aportó información al juez. Facundo Gómez también se sentó frente a Carlos Narvarte, pero dijo: «No tengo nada que ver», y no aceptó preguntas.
Luego, Agustín Zaeta también hizo lo propio. Él está siendo representado –al igual que su hermano, Facundo- por los abogados Carlos Telleldín y Carlos Muriete.
El joven se desligó completamente del crimen, pero sí admitió que quiso ayudar a Facundo para ocultar lo que habían hecho él y sus amigos. Es de recordar que fue detenido por la Policía circulando a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok con ropa y sábanas ensangrentadas, la madrugada del sábado 4.
El jueves a la noche, Agustín recibió un llamado y salió «disparado». Estaba en una «previa», bebiendo con algunos amigos. Los investigadores creen que lo llamó su hermano y fue a ayudarlo.
Quien todavía no declara es Facundo Zaeta. Tal como lo anticipara LOA, sus abogados iban a analizar si declaraba o no, una vez que tuvieran acceso al informe final de la autopsia.
Según pudo conocer este diario, el principal sospechoso del crimen se sentará ante el juez Narvarte a prestar declaración indagatoria esta jornada.
Asimismo, la defensa de los hermanos ampliará sus fundamentos para pedir la Falta de Mérito de Agustín.
A este último, no se lo ubicaría en la escena del crimen y sólo habría colaborado en desechar los elementos que usaron los responsables del homicidio.
El testimonio de Monzón, no lo señala en «tiempo y espacio», y tampoco el análisis de las cámaras de seguridad que hizo la Policía, el cual lo ubicaría en su domicilio.
Claramente, serán determinantes en la causa los resultados de las pruebas genéticas (sangre) y las pericias a los teléfonos celulares de los imputados, algo que se estima no llegue a la hora de que Narvarte resuelva la situación procesal de los cuatro jóvenes y defina si los procesa con prisión preventiva, sobresee a alguno o dicta falta de mérito.
Es de remarcar que las pericias en cuanto a las cámaras de seguridad las realizó la División de Investigaciones (DDI), en tanto que los trabajos con los celulares de los imputados, la División Apoyo Tecnológico.
Solamente el Iphone de Fabián Gutiérrez debió ser enviado a la Policía Federal, área que posee la tecnología para peritar dicho elemento.
En tanto, mientras que la defensa de los Zaeta buscará desligar a uno de los hermanos y defender con lo que pueda al segundo, la querella -representada por los Drs. Gabriel Giordano y Sandro Levín– dispusieron un perito de parte (criminalista) y solicitaron una nueva inspección ocular en el domicilio de Gutiérrez.
Por otro lado, la abogada de Pedro Monzón, Liliana Scamperti, busca que su pupilo sea visto como un «testigo» del homicidio, o cuanto menos, que ocupó un rol secundario. Ella, lo acompañó en la recorrida que hicieron junto al juez y la fiscal para hallar la lavandina y los otros elementos que usaron.
En cuanto a Facundo Gómez, posee dos abogados: los Dres. Tomas Rodríguez y Ricardo Camutti, quien fuera fiscal y juez.
La principal hipótesis continúa siendo la de un homicidio y el móvil, económico. Los jóvenes sabían que Gutiérrez hacía poco había realizado una operación con unos vehículos que poseía, obteniendo miles de dólares.
La querella aportó pruebas en ese sentido al juez, llevando a declarar a amigos de Fabián Gutiérrez y también a familiares de la víctima, quienes de alguna manera pudieron «apuntalar» este móvil.
Por su parte, la defensa de los hermanos Zaeta, dos reconocidos abogados penalistas, difieren mucho de esta teoría y sostienen que el juez «está escaso de pruebas», aseverando que se está esclareciendo el hecho a nivel «policial», pero lo que está en el expediente «no es la realidad».
Son días claves en El Calafate. El Juzgado ha tenido trabajo como nunca y sobre Carlos Narvarte se posan los ojos del país.
Mientras tanto, la familia Gutiérrez todavía espera que le sea entregado el cuerpo para despedirlo.
Por otro lado, las familias de los imputados ponen toda su confianza en los abogados contratados para intentar salvarlos. Por las pruebas y testimonios recopilados hasta el día, el futuro de todos ellos es muy comprometido. Facundo Zaeta, el más. Sólo resta esperar qué determina el magistrado.(La Opinion Austral)
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