Por Juan José Mateo Licenciado en Historia. Miembro del Instituto de Estudios Fueguinos
“Los pingüinos, los pingüinos, agradecen a Perón.
Y a Evita y a Evita, este viaje de excursión”.
* Fragmento de la letra de la marcha compuesta por Esher Fadul entonada por la delegación del Territorio Nacional de Tierra Del Fuego con motivo de la inauguración de los Campeonatos infantiles “Evita”. 1948.
Este 10 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del otorgamiento del derecho a voto para elegir autoridades nacionales a los pobladores de los territorios nacionales. El mismo se concretaría en las elecciones del 11 de noviembre de 1951, en los que resultaría reelecta para un segundo mandato la formula Perón-Quijano.
En efecto, mediante Decreto N° 17.821 de 1951, el entonces presidente Juan Domingo Perón habilitó por vez primera la participación de los habitantes de los territorios nacionales en un acto eleccionario nacional. Lo harían, al igual que las mujeres de todo el país, gracias a que se había reformado la Constitución en 1949 y a las habilitaciones que el Congreso de la Nación concedería mediante leyes que extendieron los derechos políticos a amplios sectores de la sociedad Argentina.
Hay que recordar que el texto constitucional reformado en 1949, contemplaba en su artículo 82 que el voto sería ejercido por todos los ciudadanos que habitaran suelo argentino, terminando así con la hegemonía ejercida por los colegios electorales de las provincias históricas. La elección presidencial de 1951 contaría con un distrito único en todo el país por sistema de voto directo, que reuniría las 14 provincias, la Capital Federal y la totalidad de los territorios nacionales.
La ampliación del padrón electoral con los habitantes de los territorios nacionales y las mujeres resultó en una estrategia exitosa para el peronismo, que obtendría un categórico triunfo, al mismo tiempo que terminaría con las dudas del Poder Central y los equilibrios legislativos, que veían la extensión del derecho al voto como un peligro para el status quo de la composición tradicional del Congreso.
De este modo, en Misiones, Formosa, Chaco, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego (todos territorios nacionales hasta ese momento), se votó por primera vez para presidente de la Nación y se los habilitó para enviar al Congreso Nacional un delegado legislativo con voz y voto en las comisiones, pero sin derecho a voto ni formar quórum en las sesiones plenarias de la Cámara de Diputados.
En el particular caso de la Gobernación Marítima correspondiente al Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el nombre y apellido de una mujer que se encuentra en una calle céntrica de la ciudad de Ushuaia, quedaría impreso en la historia fueguina a partir de entonces: Esther Fadul.
“La Pingüina”
Eva Duarte había mandado una notificación a todas las provincias y los territorios nacionales del país para formar los campeonatos infantiles “Evita”. El comerciante Vicente Martínez (uno de los fundadores del Partido Peronista fueguino y referente del mismo hasta que dimitió en 1953 para trasladarse a Buenos Aires) propuso que la responsabilidad de la organización y preparación en el entonces Territorio Nacional de Tierra del Fuego recayera en Esther Fadul, quién como embajadora concurrió a los juegos con una delegación que contaba con un combinado denominado “Tierras Australes Argentinas” compuesto por 24 infantes de Ushuaia y Río Grande.
Cuando ocurrió la presentación del Campeonato infantil de fútbol “Evita” en la cancha del Club Atlético River Play en 1948, Fadul había compuesto una marcha de agradecimiento que hizo cantar a la delegación fueguina mientras desfilaban en la inauguración del evento. Desde ese día, Perón y los ministros que presenciaron el acto, llamarían a Fadul con el apodo de “la Pingüina”.
Este intercambio de gestos, sellaría una comunión política entre Fadul, Perón y Evita, que se manifestaría cuando Eva Duarte le enviara una notificación a Fadul en abril de 1950 designándola comisionada censista de mujeres peronistas e inspectora de Unidades Básicas de toda la Patagonia y, al año siguiente, como secretaria del Partido Peronista a nivel nacional, para finalmente, también ostentar el cargo de presidenta de la Comisión de Territorios Nacionales.
Camino a las primeras elecciones fueguinas
En Ushuaia entonces, mientras el comerciante Vicente Martínez había fundado un tiempo antes la primera Unidad Básica peronista y organizado con otros referentes el peronismo local, le tocó a Fadul iniciar el Partido Peronista Femenino (la primera Unidad Básica de esta rama funcionó en su domicilio particular) y desde 1953, ejercer la representación partidaria en todo el ámbito territorial. A partir de 1950 entonces, la actividad local del peronismo gravitaría también en torno a su figura y al vínculo generado con el máximo referente partidario a nivel local, Vicente Martínez y a la confianza que le concedían Perón y Evita.
Finalmente, Fadul fue candidata a delegada a la Cámara de Diputados de la Nación por la Gobernación Marítima (del otrora Territorio Nacional de Tierra del Fuego), logrando el triunfo en las elecciones del 11 de noviembre de 1951. Fue la primera mujer delegada de un territorio nacional en el Congreso Nacional, compartiendo dicha dignidad con Paulina Escardo de Chubut y la misionera Elena Aida Fernicola.
Las elecciones en la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego, arrojaron los siguientes guarismos: Partido Peronista 478 votos, UCR 203 votos, Partido Demócrata 1 voto. Partido Socialista 1 voto y Partido de la Salud Pública 1 voto; mientras que en la Antártida, con la participación del 100% de los empadronados, el peronismo obtuvo 6 votos y el Partido de la Salud Pública 1.
La apertura del derecho político del voto a los habitantes de los territorios nacionales se vio coronado con triunfos peronistas en cada uno de ellos. No existe en la historia Argentina un solo delegado territorial que haya tenido signo partidario diferente en la historia. Tampoco hubo tiempo para que ninguna otra fuerza política pudiera reaccionar: en los años inmediatos, el peronismo provincializaría Misiones, Formosa, Chaco, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut. Mientras que Santa Cruz sería provincia luego del derrocamiento de Perón en 1955 y Tierra del Fuego retornaría a su condición de Territorio Nacional hasta 1990.
No obstante, ello no impidió que Fadul, luego de ser delegada Territorial en el Congreso, se convirtiera en una de las primeras diputadas nacionales de la historia, electa en las elecciones legislativas nacionales del 25 de abril de 1954, distinción que el pueblo fueguino replicaría 19 años después, enviándola nuevamente al Congreso Nacional en las elecciones del 11 de marzo de 1973.
Tal es el itinerario de la “Pingüina” y su historia de vida, ligada a la conquista de los derechos políticos de la mujer y de los habitantes de los territorios nacionales en el extremo más austral del país y que abandonó este mundo un 31 de agosto de 2011, entonando seguramente en sus últimos destellos de conciencia, aquella maravillosa música que supo componer para Perón y Evita y que signó para siempre, su senda personal y la historia política de Tierra del Fuego.
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