EL SUJETO FUE CONSIDERADO AUTOR RESPONSABLE DEL DELITO DE LESIONES GRAVES AGRAVADAS EN PERJUICIO DE SU PAREJA, A QUIEN LE FRACTURO LA MANDIBULA DE UNA TROMPADA.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte condenó a Claudio Marcelo Gómez a la pena de 3 años de prisión cuyo cumplimento se dejó en suspenso, luego de haber sido considerado autor penalmente responsable del delito de lesiones graves agravadas contra su pareja.
Concluida el viernes la última jornada de juicio, los magistrados dispusieron la inmediata libertad de Gómez, la cual se efectivizó después de que se labrara el acta pertinente. El Tribunal dispuso además que el condenado cumpla con reglas de conducta por el lapso de tres años.
El Tribunal aplicó la pena propuesta por la Fiscal Verónica Marchisio, quien había asegurado en los alegatos que las pruebas que lograron producirse en la etapa de instrucción y los testimonios que brindaron los testigos a lo largo de todo el proceso, fueron suficientes para comprobar la acusación efectuada. Por ello había solicitado la pena de tres años en suspenso por el delito de lesiones graves agravadas en contexto de violencia de género.
Por su parte, el abogado defensor, Mariano Sardi había peticionado a los jueces la absolución de Gómez al fundamentar que la reacción del mismo – a su criterio – “fue un mecanismo propio de su naturaleza impulsiva, que nunca estuvo dirigida para causar daño, por lo que a su entender desaparece su culpabilidad”.
El Tribunal de Juicio estuvo integrado por los jueces Juan José Varela en su carácter de Presidente; Daniel Ernesto Borrone y Eduardo López en las vocalías.
Como ya fuera informado en ediciones anteriores, Claudio Marcelo Gómez, de ocupación taxista, le propinó el 19 de marzo del corriente año a una mujer con la que convivía desde hacía 30 años, un fuerte golpe en el rostro, en medio de una agria pelea. Gómez también le arrojó dos sillas que impactaron en la espalda de su pareja, causándole politraumatismos. Debido a ello, la víctima ingresó al Hospital Regional Río Grande en estado delicado, debiendo ser intervenida quirúrgicamente, operación en la que le colocaron una prótesis de metal para reemplazar el hueso maxilar destrozado por la trompada de Gómez. El hecho fue denunciado por la hija de ambos, ante la resistencia a hacerlo de su madre. Esa actitud se correspondió con el anuncio que la mujer hizo en la sala de debate del ex Campamento YPF, al iniciarse el enjuiciamiento del sujeto. La mujer, quien hasta la fecha sufre secuelas en la función de masticación, manifestó a los jueces que pensaba reanudar la relación de pareja ni bien el imputado recobrara la libertad, dado que el individuo se encontraba preso desde hace siete meses.
“Voy a perdonarlo” – dijo, la mujer que había admitido en la etapa de instrucción que su pareja de tres décadas que la violenta agresión del día 19 de marzo de este año no había sido la única. En otros momentos de la convivencia, al sulfurarse, el ahora condenado, ya la había “zamarreado”, aunque nunca lo denunció.
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