Recién estaba viendo las fotos de un loco que iba a ver al Pity. Murió. Por COVID, sí. Y por no pensar solo en él. Esto me da más bronca aún. Si se muere un egoísta me duele menos. Pero cuando se mueren estos, empiezo a pensar porque podría pasar acá, en mi casa, y me da miedo.
El tipo se puso la situación al hombro y encaró ollas y comidas para la gente de su barrio, un barrio muy pobre del conurbano.
Se enfermó y no salió. Se murió. 40 años.
Pienso en Emi. En las 2 mil discusiones que tenemos desde que esto arrancó. Emi, que viene peleándola en su situación personal y que desde el minuto cero hizo lo mismo que este flaco. De hecho el 25 hicieron en conjunto con un merendero un locro popular, gratis. Obvio. Mientras muchos cobran la porción, él cree que eso es antiético. ¡Ay, la ética!. Solamente él la usa. No entiende que no está de moda.
Pienso que si algo le pasa todos van a decir ¡qué buen tipo Emi…!. ¡Cuánto hizo Emi, armó un club sin un peso, llevó comidas calientes sin el apoyo de nadie…!. ¡Qué buen tipo era!, van a decir. Tarde. No quiero verlo en una foto como un buen tipo. Como en este caso, en el que leo miles de comentarios y veo la cara de su compañera destruida, de sus hijos tan chiquitos que se quedaron sin papá…
Yo a Emi le digo que tiene que ser más egoísta, que los egoístas triunfan todos. Mirá alrededor ¿cuántos de los que están allá arriba cortan cebollas? ¿Cuántos compraron un par de medias para un pibe ilusionado? Y si la cortan, no la compran como vos, Emi. Olvidate. Menos que menos medias, que salen como 500 pesos el par.
Y hoy le quedan 200 pesos en el cajero. Entonces los usa en cebolla y ve cómo conseguir lo que falta.
Me da miedo perderlo. A todos debería asustarnos perder a los Emilianos, que en su afán de que nadie tenga hambre, nos pueden dejar sin su amor a nosotros. Justo a nosotros. Que lo amamos, lo valoramos y todo y el resto nada. Si lo pueden pisar, lo pisan. Siempre digo que con 10 como él las cosas serían diferentes. Y encima, si algo le pasa, voy a tener que leer que era todo lo que yo se que es de parte de los que no hacen nada. Ni por él, ni por nadie. Ni por los que hoy tienen un espacio de contención y comida por él. Por nadie. Los nadies.
Es un momento difícil. No sé qué está bien, ni qué está mal. Solo veo gente morir y no quiero que nos pase. A mí ya me pasó tanto, que a veces pienso mal porque estoy acostumbrada a las desgracias. Y tengo miedo. Mucho. Feo. Un miedo de mierda que me tiene cansada. Me tiene asustada. Y asqueada.
No sé cuándo, pero en algún momento tuve la mínima esperanza de que esta situación saque lo mejor de nosotros como sociedad. Y pasó exactamente lo contrario.
Qué tristeza. Que sensaciones feas. Qué mundo, hijo, te va a tocar. Lo único que deseo es que estés con mamá y papá. Y lo demás no importa nada.
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