Con el voto favorable de cinco concejales – Juan Carlos Pino, Laura Avila, Juan Manuel Romano, Mariana Oviedo y Gabriel de la Vega – y la negativa de dos, Javier Branca y Ricardo Garramuño.
Los vecinos de la capital fueguina deberán concurrir a las urnas en 2022 para elegir los convencionales que tendrán la responsabilidad de efectuar una importante modificación de la actual matriz municipal. 105 de sus puntos serán reconsiderados. Se intentará dejar sin efecto el artículo 219 que garantiza que la elección de concejales “es patrimonio inalterable de la comunidad” sustituyéndolo por otro en el que las candidatas mujeres, aunque no sean las que más votos obtengan, ocupen sí o sí un 50% de las bancas y desplacen inclusive a los hombres más votados “en base a la perspectiva y equidad de género”. Otro de los puntos será el aumento de los actuales 7 ediles a 9 o más, por el incremento poblacional; se propiciará la habilitación del cargo de “defensor del vecino” y la posibilidad de que los intendentes puedan ser reelectos por más de dos períodos.
Con posturas enfrentadas el Parlamento local aprobó por mayoría −durante el desarrollo de la décima sesión ordinaria- el proyecto de ordenanza que establece la reforma parcial de la Carta Orgánica Municipal. La iniciativa responde a un proyecto elaborado en 2018 y presentado por el actual presidente del cuerpo legislativo, concejal Juan Carlos Pino, con modificaciones que prevén la revisión de 105 artículos.
La moción fue ingresada a través del reglamento interno, fuera del orden del día, y declara “la imperiosa necesidad de que la redacción de la Carta Orgánica Municipal incorpore en su texto perspectiva y equidad de género”. Además, a los fines “de una mejor interpretación de los alcances de la reforma”, se establece que la convención constituyente convocada “podrá sancionar las cláusulas que fueren necesarias”.
Por otra parte, el Municipio deberá convocar a elección de los convencionales constituyentes, quienes prestarán sus funciones ad honorem, a partir de los 180 días de la promulgación de esta norma. Además, autoriza a imputar la partida presupuestaria correspondiente a efecto de cubrir el gasto de funcionamiento de la Convención.
Entre algunos de los puntos que propone la reforma, se aborda el régimen electoral y constitución de los partidos políticos; la aplicación de la obligación del estudio previo de impacto ambiental a los proyectos de obras municipales; la modificación de la cantidad de concejales con motivo del aumento de la población en la ciudad; los mecanismos para la designación del defensor del vecino; la duración de las autoridades de la Sindicatura y del Juzgado de Faltas; el replanteo del sistema de contrataciones; la reconsideración de la duración y reelección del intendente municipal; período de sesiones ordinarias y quórum para sesionar; planificación territorial, hábitat y tierras fiscales; empréstitos y presupuesto participativo; etc.
Por la afirmativa levantaron la mano la concejala Laura Ávila, Mariana Oviedo, Gabriel De la Vega, Juan Manuel Romano y Juan Carlos Pino en tanto por la negativa lo hicieron los concejales Ricardo Garramuño y Javier Branca.
En el uso de la palabra Juan Carlos Pino se refirió al reclamo planteado años atrás por organizaciones feministas que discreparon con el resultado electoral que consagró en las siete bancas durante el periodo anterior (diciembre de 2015 a diciembre de 2019) solo a varones. Como se recordará, ruidosa e infructuosamente apelaron a que algunos de los ediles electos diera un paso al costado para permitirle a candidatas mujeres con menos votos asumir en sus lugares y recorrieron los pasillos de Tribunales para intentar conseguir lo pretendido – también sin éxito – por esa vía.
Sobre ese tema, Pino, que fue parte de ese período al igual que los ediles repitentes Juan Manuel Romano y Jorge Garramuño y a los ingresantes Tomás Bertotto, Hugo Romero, Gastón Ayala y Silvio Bocchichio, expresó ayer en la Cámara: “La discusión de la reforma de la Carta Orgánica, tiene que ver con la paridad de género. Como se recordará el asunto fue llevado al Juzgado Electoral y al Superior Tribunal de Justicia y desde el Concejo se concluyó en que la única manera de asegurar esa paridad, es a través de una reforma en el sistema de elecciones, ya que la norma actual establece que el resultado de una elección es patrimonio inalterable de la comunidad”.
Más adelante el presidente del Concejo insistió en la defensa de la legalidad del proceso, citando el artículo 110, que establece la reforma a través de una convención constituyente, y que “para una reforma parcial, deben asegurarse las dos terceras partes de los votos favorables de los concejales. Esto es lo que se está haciendo y podemos estar de acuerdo o en desacuerdo, pero estamos cumpliendo con lo que establece la Carta Orgánica”.
Lo propio hizo la edila Laura Ávila quien enfatizó en su discurso la importancia de aplicar “la paridad de género, para evitar que las mujeres sean invisibilizadas en la política. Queremos ser parte de las decisiones que se tomen y que la paridad sea un hecho; somos una de las tres provincias del país que no goza de ese derecho. Tiene que ser un compromiso de todos. En 2022 la Carta Orgánica cumple 20 años por lo que estoy a favor de una actualización a través de la discusión que darán los convencionales”.
El concejal Javier Branca al hacer uso de la palabra se manifestó en contra de la iniciativa, destacando que no están dadas las condiciones económicas para realizar una modificación de la Carta Orgánica “porque más allá de que los convencionales trabajen ad honorem, se generarán muchos gastos que serán millonarios y que deberán asumir los vecinos. Esto es una medida hecha para permitirle al actual intendente poder cumplir un tercer período en el Municipio, tal cual el antecedente de Gildo Insfrán”.
Uno de los momentos más tensos de la sesión se produjo cuando el presidente del cuerpo colegiado llamó a votar el proyecto, saltando Ricardo Garramuño de su banca para exclamar que pedía un cuarto intermedio “para poder leerlo al menos y ver en qué consisten las modificaciones que se están proponiendo”. Muy enojado y con el voto disidente de su compañera de bloque, la edila Mariana Oviedo, Garramuño expresó a viva voz sus discrepancias con la iniciativa a la que calificó de “ilegal y violatoria de la Carta Orgánica Vigente”.
El concejal mopofista consignó también su total oposición a que figure en la letra del proyecto que los gastos que demande la modificación de la Carta Magna Municipal “se imputarán a una partida no precisada claramente porque eso viola el sentido de la transparencia que debe existir. Lo único cierto es que no se nos convocó a los concejales de la oposición para estudiar el proyecto”.
Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.