Dos calles de Ushuaia llevan sus nombres.
Ingresando al cementerio «Antiguos Pobladores», en Maipú y Guaraní, y caminando hacia la izquierda, sobre el límite oeste del camposanto, se pueden descubrir los restos casi irreconocibles de una tumba con la base de una cruz trunca, un sepulcro carcomido por la tierra y el pasto, una placa herrumbrada que reza: «Francisco Sánchez Caballero – R.I.P. 29 de febrero de 1904».
La antigüedad de esta tumba es evidenciada por el material con el que fue construida: arcilla, cal, arena y roca pizarra. Ese material es el que se usó para construir los gruesos muros del presidio y cárcel de reincidentes y otros escasos edificios del 1900.
Francisco Sánchez Caballero nació en España un 20 de febrero de 1850. De muy joven quedó huérfano siendo criado por José Ignacio Manso de Velasco y Chaves (1828-1895) V conde Superunda y VI marqués de Bermudo (título nobiliario español que nació con Fernando VI en 1748) y su esposa Isabel María Cristina Queipo de Llano y Gayoso (1836-1899). No tuvieron descendencia, hecho que expone el apego que seguramente sentían por Francisco.
Pese a la seguridad que esa adopción le prometía, Francisco decide marcharse de España luego de contraer matrimonio con Amalia Teresa Cortés y Tamayo en el año 1870, siendo ambos muy jóvenes. Nótese el detalle que su esposa tenía el mismo apellido de quien, en algunos años, sería su yerno.
Se radicaron en Argentina y tuvieron cinco hijos: María de los Ángeles, Manuel José Saturnino, Francisco Abel Antonio, Isabel Josefa Clementina y Leopoldo Emilio Pedro. Hubo un sexto hijo mellizo de Francisco Abel pero falleció de muy pequeño antes que viajaran a Ushuaia.
Su primer hija, María de los Ángeles Sánchez Caballero, nació el 27 de septiembre de 1876, se puso de novia a los 15 años con Ramón Lucio Cortés, relación que mantuvieron a distancia ya que su prometido es nombrado Comisario de la Gobernación de Tierra del Fuego, en el Departamento San Sebastián el 28 de septiembre de 1889 y el 12 de enero de 1893 se le otorga el cargo de jefe de Policía de Tierra del Fuego. Esa es la razón por la que toda la familia se mudaría a Ushuaia y por la que María de los Ángeles comenzaría a desempeñarse como preceptora y posteriormente como primera directora de la actual Escuela Nacional Nro. 1 Domingo Faustino Sarmiento, a partir de 1896, con unos jóvenes 20 años, aunque ya venía con algo de experiencia en la docencia.
Al instalarse en Ushuaia, el 10 de enero 1897, la familia Sánchez Caballero vivió en una casa ubicada en la esquina de Godoy y la Calle 8 (San Martín y Juana Fadul) y que luego se transformaría en el reconocido Hotel Castelar de la familia Martínez.
María de los Ángeles Sánchez Caballero, contrae matrimonio con Ramón Lucio Cortés el 28 de enero de 1898, de cuyo matrimonio nacieron siete hijos todos nacidos en Ushuaia: Laura Isabel, Eduardo Ramón, María Teresa, Hernán, María del Carmen Lucila, Zulema Adela y Leopoldo Julián. Cortés ya ocupaba el cargo de jefe de Policía, incluso llegó a ser director del Presidio, algunos años después. Construyen y se instalan en una vivienda que, aunque con algunas reformas, aún existe en la Avda. Maipú 37, sede del restaurante «Volver».
Su otra hermana, Isabel Josefa Clementina Sánchez Caballero se casó también en Ushuaia con Victorio Llorente que fuera alcalde del presidio quien hiciera construir «la casa de piedra» y que hoy ocupa la intendencia municipal. Por otra parte Francisco Leopoldo Emilio Pedro Sánchez Caballero contrajo matrimonio con Angela Cecatto, el 6 de marzo de 1925. Esta familia de origen italiano, se radicó en Ushuaia por cuestiones de salud, parece que el médico de la madre Filomena Berti de Cecatto, le había recomendado un clima frio, hecho que significó que terminaran todos viviendo en esta zona.
Algunos años después, en el año 1913, el asma y la frágil salud de María de los Ángeles, obliga al matrimonio a pedir el pase a la ciudad de Buenos Aires, marchándose definitivamente de Ushuaia. Ella fallece el 21 de diciembre de 1921 y Ramón Cortés jamás se volvió a casar, haciéndose cargo de los siete hijos. Falleció el 17 de octubre de 1958 a los noventa años. Pero su vida es motivo de otras historias.
Francisco Sánchez Caballero ya había fallecido, el 29 de febrero de 1904. Fue sepultado en el cementerio de Ushuaia, hoy su tumba es la más antigua de dicho camposanto.
Quizás se deba pensar en la importancia de reparar y mantener estos sepulcros históricos, designar los más antiguos y preservarlos, como una manera de rescatar la trayectoria de muchos protagonistas de nuestro pasado. No perdemos la esperanza que, asociándonos a la Municipalidad de Ushuaia, podamos asumir un rol un poco más activo en este sentido. Mientras tanto, por iniciativa de un incansable defensor de nuestro patrimonio histórico, don Enrique Chasco, y a la que nos sumamos el autor de esta nota, el amigo Marcelo Lietti y los descendientes de la familia Sánchez Caballero, nos encargaremos de reconstruir esa tumba, al entender el valor histórico que representa.
Agradecimiento especial a María Victoria, María Andrea Sánchez Caballero y demás integrantes de esa familia, por la información brindada.
Nota: María Sánchez Caballero es una calle que bordea dos bloques o cuadras grandes dobles, entre Gobernador Paz (frente a la escuela 13 Almirante Guillermo Brown) y karukinká y describe una L invertida. Se la conoce, entre otras cosas, porque allí funciona una sede Policial, justo en la esquina con Goleta Florencia.
Ramón Cortéz: Se llama así a un pasaje de una cuadra de extensión que corre paralelo a otra arteria que recuerda a un policía, Antonio Romero. Nace en Magallanes y termina en Solis. En ésta última esquina se emplaza el edificio del centro de jubilados Akainik.
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