La diputada nacional y gobernadora mandato cumplido pidió dejar de ser blanco de una demonización sistemática.
Rosana Bertone expresó ante la prensa riograndense su preocupación por la situación económica de la provincia: “ Creo que el gobernador tiene que escuchar que hay problemas y entender que las críticas no son para que se sienta atacado ni para ponerle palos en la rueda. No hago lo que me hicieron cuando gestioné”.
En una entrevista radial en la que la actual diputada nacional por el Frente de Todos, Rosana Bertone comenzó señalando la necesidad de fortalecer el federalismo en el país, terminó por pedir que la actual gestión “deje de demonizarme y agraviarme” y por realizar un duro diagnóstico de la realidad fueguina. En relación al primer tema, Bertone detalló que conversó en los últimos días con el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora con el que coincidieron en la necesidad de trabajar “para que los recursos no sean centralizados en la Ciudad de Buenos Aires sino que sean mejor distribuidos en el resto de la Argentina.”
A la hora de ser consultada sobre su visión de la situación de Tierra del Fuego, la ex mandataria respondió: “Somos la provincia que más fondos recibe del Gobierno Nacional y somos también la que peor los distribuye, y esto es así porque hay un desorden generalizado de la gestión en todas sus áreas. Además y aunque se ha triplicado la planta política no hay un solo funcionario que escuche y le resuelva los problemas a la gente. Y baste como ejemplo el cierre y la ausencia de atención de la oficina del Ministerio de Desarrollo Social de la Margen Sur”.
En otro tramo de la entrevista, quien gobernó la provincia entre los años 2015 y 2019, evaluó: “Tierra del Fuego cuenta con un enorme presupuesto destinado a obras públicas y además nosotros dejamos al finalizar nuestra gestión 130 millones de dólares en el BTF, pero eso no se ha visto reflejado en obras públicas”.
La abogada circunscribió las desavenencias con el poder político solo a la figura del titular del Ejecutivo fueguino, dado que “con los tres intendentes tengo un diálogo fluido, gestiono y trabajo con ellos. Me encargan gestiones ante los organismos nacionales y lo hago con gusto porque sé que ayudo a los municipios. También me gustaría mucho poder ayudar al Gobierno de la provincia pero nunca se me ha solicitado una opinión o una gestión concreta. Ojalá se pudieran dejar los agravios y la demonización de lado para poder sumar esfuerzos entre todos en este momento tan difícil, en donde si bien estamos en un contexto de ingresos récord y ayudas especiales del Gobierno nacional, no hay un mejor aprovechamiento a nivel provincial”.
Por último y explicando las razones que la animan a expresarse, Bertone dijo que “siento la obligación de ayudar al Gobierno de la provincia porque es mí provincia y a la gente que me eligió, tanto a los que me votaron como a los que no me votaron. Trato de representar a todos y de escuchar a los que no están siendo escuchados. La verdad es que yo no fui electa para pelearme con Melella ni para hacer campaña de nada pero creo que el gobernador tiene que escuchar que hay problemas, que las críticas no son para que se sienta atacado ni para ponerle palos en la rueda. Yo nunca he puesto palos en la rueda a nadie porque no hago lo que me hicieron a mí cuando gestioné”.
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