“Tiene cara de ángel pero es un demonio”

“Tiene cara de ángel pero es un demonio”

La médica salteña María Alejandra Accetti, ya había sido víctima antes de violencia de género por parte del padre de su hija Candela, fallecida a los 18 años. La madre y abuela de ambas, de 75 años de edad, espera en Río Grande que los jueces hagan justicia.

Maria Avelina Acuña le pidió al Tribunal que hoy jueves emitirá su veredicto en el juicio que tiene como único imputado del salvaje crimen de su hija a José Sebastián Cortes Toranzo, “que le aplique doble condena perpetua para que nunca salga de la cárcel y para que no haya ninguna otra mujer maltratada, ultrajada y asesinada”.
“Tiene cara de ángel pero es un demonio”
María Alejandra Accetti, de 52 años de edad, era médica en el CAT, Centro de Atención de Tolhuin. Además de revelar su cuerpo que había sido salvajemente golpeada, pesaba apenas 47 Kg.

María Avelina Acuña, con 75 años de edad, cruzó sola el país, desde Jujuy a Río Grande y aquejada de múltiples problemas de salud, para ocupar un asiento en cada jornada del juicio en el que su ex yerno, José Sebastián Cortes Toranzo, está sospechado de haber matado salvajemente a su hija María Alejandra Accetti.
De figura menuda y modales suaves, “Mary”, como acostumbran llamarla, se mostró en todo momento serena pero conteniendo el dolor que desde el día 18 de julio del año pasado, le atenaza el corazón: a la muerte de su nieta ahora le toca llevarse los restos de su hija en una urna a Jujuy, masacrada por quién ella creyó que era un buen hombre.

“Tiene cara de ángel pero es un demonio”
Candela Toranzo, de 18 años de edad, única hija de María Alejandra Accetti, se arrojó desde el puente Paraguay, en Jujuy, luego de un entredicho con su padre, Tito Toranzo. Ese hombre y el enjuiciado, comparten el mismo apellido pero se ignora si entre ambos hay lazos familiares.

Aclarando que a su ex yerno no puede nombrarlo porque “me da un profundo asco”, la madre de María Alejandra evoca: “Yo lo conocí al tipo antes que esté compartiendo la vida con mi hija porque él le sacaba a pasear el perro, a Draquito, cuando ella vivía en Rincón de los Sauces, en Neuquén. El así se ganó su confianza. Me lamento tanto de que él me haya podido engañar… eso que yo soy una persona muy perceptiva, no lo imaginé nunca capaz de hacerle a mi hija lo que le hizo. Para mí es un ángel demoníaco porque su cara es angelical pero es un ser malvado. Recuerdo que cuando ella me llamó para preguntarme mi opinión sobre la decisión que había tomado de convivir con él, yo solo le dije que no permitiera que nunca más ningún hombre la maltratara como lo hizo el padre de su única hija, mi nieta Candela, que se suicidó a los 18 años en Jujuy después de haber sido golpeada por su padre, Tito Toranzo, el mismo apellido que el del que están enjuiciando. Hasta hoy no podemos saber si existe entre ellos alguna conexión familiar”.

“Tiene cara de ángel pero es un demonio”
La médica salteña María Alejandra Accetti, ya había sido víctima antes de violencia de género por parte del padre de su hija Candela, fallecida a los 18 años. La madre y abuela de ambas, de 75 años de edad, espera en Río Grande que los jueces hagan justicia.

Consternada, doña Acuña no pudo aceptar que ese hombre que viajó con su hija a Jujuy en unas vacaciones, de apariencia tan bondadosa, era el mismo que había sometido a María Alejandra a las más crueles torturas: “Recién cuando la gente de la Justicia habló conmigo, pude entenderlo. Esta persona inclusive me llamó el lunes 18 de julio, estando yo preocupada porque el día anterior, domingo, mi hija no me había llamado. Me dijo `Mary, me la mataron al amor de mi vida…´. Esas fueron las palabras del infeliz éste. Yo me desesperé, imagínese”.
Sin dejarse caer pero afligida por la dolorosa instancia en la que se encuentra, María Avelina Acuña no se cansa de repetir: “Nosotros no sabíamos que él maltrataba a María Alejandra, ella nunca nos contó nada. Las dos hablábamos cada domingo hasta que a alguna de las dos se le agotaba la batería… pero jamás insinuó siquiera el infierno en que vivía”.
Antes de despedirse, pidió a los jueces que a Sebastián José Cortes Toranzo “le den doble cadena perpetua, para que nunca más haya ninguna otra mujer maltratada, ultrajada y asesinada, como mi hijita”.


Edición:
Diario Prensa
Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

http://www.diarioprensa.com.ar


Edición:

Diario Prensa
Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

http://www.diarioprensa.com.ar