El principio de incendio ocurrió en una vivienda de la calle Río Iguazú al 700.
El morador de una casa de madera cuyo calefón comenzó a despedir llamas, pudo evitar que el fuego se extendiera debido a que contaba con un extintor, haciendo innecesaria la intervención de los bomberos y poniendo de manifiesto así la conveniencia de contar con un dispositivo de ese tipo para uso doméstico.
Alrededor de las 10.20 de la mañana del día martes 16 de enero se produjo un principio de incendio en una de las antiguas viviendas de madera emplazadas sobre la calle Río Iguazú al 700, en el barrio Centenario en el que se domicilian integrantes de Prefectura Naval, cuyo morador fue identificado como José Carlos Bentos, de 32 años de edad. El hombre refirió al personal policial de la comisaría segunda y a los bomberos del anexo Soto que se acercaron a tomar intervención en el siniestro, que ya había logrado sofocarlo por sus propios medios. Momentos antes se había percatado de que del calefón instalado en el lavadero del inmueble salía fuego y que las llamas amenazaban con elevarse hacia el sector del cielo raso, por lo que fue inmediatamente en búsqueda de un matafuegos. Poco después arribó una dotación bomberil que concluyó la tarea con el uso de una cámara térmica, no encontrando ningún foco latente en el entretecho, construido con tirantería de madera de alta combustibilidad.
Hay que tener un matafuegos a mano
Los expertos recomiendan contar con un extintor no solo en espacios laborales sino también en la casa, cualquiera sea el material de construcción, medidas o ubicación.
Se trata de un elemento que no implica un costo imposible de asumir y solo requiere de un mantenimiento anual.
La causa más común de los incendios del hogar son los cortocircuitos por lo que se recomienda a la hora de ir a dormir verificar que no haya ningún aparato en funcionamiento, como tampoco cargadores de celulares. Sin embargo, esto también puede suceder de día por errores humanos o problemas eléctricos.
Pensar que bastará contar con un balde y agua es un error porque esto no es suficiente para apagar ciertos fuegos. Cuando las llamas toman el control y aumentan en tamaño y energía, solo es posible pararlas con un extintor y solicitando ayuda a los bomberos.
Todos estamos expuestos a un incendio, ya sea por una vela encendida, un cigarrillo mal apagado, una falla eléctrica y otras muchas causas, por lo que tener un dispositivo disponible y a la vista en la pared, es tan indispensable como tener un calefactor o una heladera.
Los mismos expertos recomiendan optar por un matafuegos con polvo ABC, porque ese elemento es capaz de sofocar fuegos provocados por distintos materiales, como por ejemplo el aceite de las milanesas, combustibles como nafta o querosene, madera o papeles.