Ancalipe intenta zafar aduciendo haber sido víctima de “violencia económica”

Ancalipe intenta zafar aduciendo haber sido víctima de “violencia económica”

La mujer acusada de estafar a más de diez familias se victimizó y le atribuyó toda la responsabilidad a su pareja, Carlos Pérez.

Susana Ancalipe y Carlos Pérez constituían en el año 2010 la firma “Río Grande Construcciones”, a través de la cual percibieron sumas millonarias con la promesa de construir viviendas que nunca se concretaron. El hombre fue juzgado y condenado el año pasado y ella se mantuvo prófuga hasta septiembre del 2023 cuando fue apresada en la provincia de Chubut.

Ancalipe intenta zafar aduciendo haber sido víctima de “violencia económica”

Desde las 9 de la mañana del día jueves 8 de febrero comenzará la etapa de alegatos en el juicio oral y público que afronta Susana del Carmen Ancalipe por el delito de estafa.
Durante la jornada del miércoles último la mujer había solicitado hablar ante el Tribunal, luego de negarse a hacerlo en la primera jornada del debate, para manifestar su arrepentimiento por los actos cometidos. Si bien no negó su responsabilidad, aseveró que nunca fue su intención estafar a los clientes de la empresa de la que formaba parte junto a su pareja, Carlos Adrián Pérez. Ambos integraban en el año 2010 la empresa “Río Grande Construcciones”, a través de la cual firmaron contratos con vecinos de esa ciudad y también de Ushuaia y Tolhuin para construirles sus viviendas, previo pago de millonarios anticipos. Cansados de reclamar, cuando las oficinas comerciales desaparecieron al igual que sus responsables, los damnificados impulsaron denuncias penales.
Ancalipe, una mujer que sus allegados describen como alguien de carácter enérgico y decidido, con rasgos autoritarios, se presentó ante los jueces como una persona vulnerable y dependiente de su pareja, a la que acusó de haberla sometido a “violencia económica”, en un claro intento de eludir el rol activo que ejerció en las estafas.
Los dichos de Susana del Carmen Ancalipe fueron contrastados minutos después en el mismo recinto por peritos de la División Policía Científica y Delitos Complejos, quienes exhibieron prueba contundente caligráfica que la coloca como autora de los recibos que la firma entregaba a sus clientes, contra la percepción de pagos a cuenta.
Acompañando la estrategia la defensa ejercida por el abogado particular Lucas Sartori, solicitó a los jueces que la imputada fuera sometida a una nueva pericia psicológica, lo que fue rechazado de plano por el Tribunal compuesto por los jueces Cecilia Cataldo,. Marina Montero y Fernando González.
Cabe destacarse que Carlos Adrián Pérez fue condenado por el mismo delito en el mes de mayo del año pasado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, previéndose que en el caso de Ancalipe esa pena será mayor dado que la mujer se mantuvo una década prófuga de la Justicia, hasta que hace cuatro meses atrás fue capturada en la casa de su hija, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, con su apariencia física cambiada.
La acusada tenía en el año 2010 el cabello rubio y al momento de ser detenida se lo había dejado crecer a media espalda y teñido de negro azabache.


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