Desaparición de María Contrera: 9 días sin ninguna pista

Sus familiares la buscan e insisten en apuntar a la pareja de la mujer de 69 años desaparecida en extrañas circunstancias el domingo 11 de febrero.

Aunque desde la Justicia señalan que la vecina de Río Grande que habría ido a mariscar con Manuel Oyarzo, de 70 años, a la zona costera de Punta María, continúa siendo buscada, su entorno afectivo señala que no se está poniendo el suficiente empeño para poder encontrarla.

Se cumplen ya 9 días desde que las cámaras de vigilancia instaladas en el puesto policial caminero de Río Grande, registraron el paso de un vehículo a bordo del cual iba María Elsa Contrera Navarro junto a Manuel Oyarzo, su pareja. Es el único dato fehaciente dado que a partir de ese momento todo se basa en los dichos del hombre, quien refirió a la Policía que “la perdí de vista”, en momentos en que él se había adentrado unos 200 metros en dirección al mar, aprovechando la marea baja. Oyarzo sostuvo también ante el titular del Juzgado de Instrucción Nro. 2, Raúl Sahade, que la última vez que vio a María ella estaba parada en la orilla. A partir de allí surgen datos controversiales, como por ejemplo que el celular de la mujer estaba en poder de Oyarzo; que María era temerosa del agua y que por ello es dudoso que haya decidido alejarse de la costa, como así también que debido a su situación de insulinodependencia, cuidaba mucho su salud y era muy cauta en su proceder para no deteriorar su salud.
Si bien desde ese Juzgado se dio a conocer un informe de prensa en el que se asegura que en forma diaria y según las mareas se despliegan equipos de búsqueda integrados por personal policial, con el Grupo Especial de búsqueda y Rescate -D.S.E.R.G. – y bomberos policiales; miembros de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, del Batallón de Infantería de Marina N° 5, de Protección Civil Provincial y de Defensa Civil Municipal, el movimiento observado en la zona, en concreto, es mínimo.
Allegados a María expresaron en los medios de prensa locales su insatisfacción al respecto, consignando que no se está poniendo el suficiente esfuerzo e interés en dilucidar cómo la mujer de nacionalidad chilena, residente en Río Grande desde hace varias décadas y con su familia también radicada en Tierra del Fuego, desapareció en tan extrañas circunstancias.
Aunque desde la Policía se informó asimismo que todos los días se realizan rastrillajes por la zona costera de Punta María, con cuatriciclones, patrullas a pie, canes adiestrados en búsqueda de personas, botes semi rígidos y drones, esto tampoco conforma a Melisa Arizmendi, hija de María Contrera, ya que el único resultado obtenido hasta ahora es un guante de color rosa, que podría o no haber pertenecido a la mujer desaparecida.
Arizmendi insiste en que su madre pudo haber sido víctima de Oyarzo, con quien relató que existía una relación violenta, en tanto el hombre se mantiene firme en sus dichos y repite una y otra vez que él mismo no se explica qué pasó con su pareja, con la que se había además reconciliado horas antes de decidir salir juntos a mariscar.
La Justicia ordenó el allanamiento del domicilio de Manuel Oyarzo y también el de María Contrera, sin obtener hasta el momento ningún indicio que permita aportarle a la investigación al menos una mínima pista para poder determinar qué suerte corrió la mujer.