Por: profesora María Ramonet.
Estoy muy contenta por poder acercar algunos conocimientos de coaching que han aportado a mi transformación personal y a la de miles de personas en el mundo. Sobre mí puedo contar que nací en Buenos Aires, Capital; soy profesora de Psicología, Pedagogía y Filosofía y vivo en Ushuaia desde 1989.
Me jubilé en 2008 pero amo la docencia así que nunca dejé de trabajar de manera presencial y on line. En 2020 la pandemia me trajo muchos aprendizajes vinculados a la vida, a mis relaciones interpersonales y valores. Y también el coaching.
¿Qué puede esperar una persona del coaching según mi experiencia personal?
En mi caso enriqueció mi crecimiento interior y profesional y contribuyó a la mejora de todas mis relaciones. Me ayudó también a escuchar mis conversaciones internas y a gestionarlas. Soy más consciente de lo que ofrezco, de lo que pido, de mis promesas y de mis juicios. Ahora puedo acordar más fluidamente con los demás y puedo percibir como el modo de comunicar genera estados de ánimo particulares en todos los ámbitos que transito.
¿Y para qué sirve el coaching?
Creo que nadie puede elegir lo que no conoce, así que mi intención es compartir algunas ideas básicas. ¿Alguna vez te sentiste atrapado en la rutina de la vida y necesitaste algo diferente?. ¿Te vez incapaz de tomar decisiones importantes?. ¿Tuviste sueños o metas que parecen inalcanzables?. ¿Encontrás obstáculos que no estás pudiendo resolver para ser feliz?. Podés intentar resolver solo todo esto en tu vida pero a veces es necesario un acompañamiento.
¿Por qué se llama coaching?
El término «coach» se utilizaba inicialmente en el siglo XV en Inglaterra para describir un vehículo tirado por caballos que transportaba a las personas de un lugar a otro. A lo largo del tiempo, el significado de «coach» se amplió para referirse a una persona que ayudaba a otras a llegar a un destino específico o a alcanzar un objetivo. El uso del término «coach» en el contexto de guiar y entrenar a las personas, se popularizó en el siglo XIX en la Universidad de Oxford, donde los tutores personales que ayudaban a los estudiantes a prepararse para los exámenes se llamaban «coaches». Con el tiempo, la idea de un «coach» se extendió a otros ámbitos, como el deporte, donde los entrenadores ayudaban a los atletas a mejorar su rendimiento y alcanzar sus metas. Desde entonces, el término «coaching» se ha expandido a diversas áreas, como el coaching ejecutivo, el coaching de vida, el coaching de negocios y de equipos, entre otros, y se ha convertido en una disciplina ampliamente reconocida y practicada en todo el mundo. La palabra «coaching» se ha vuelto un término común para describir la práctica de ayudar a las personas a alcanzar sus metas y potenciar diversos aspectos de sus vidas.
¿Qué quiere decir “ontológico”?
Ontológico es el adjetivo que indica que algo es relativo o perteneciente a la Ontología, es decir, a la rama de la Filosofía que estudia la naturaleza del ser. El coaching ontológico es un enfoque reflexivo que se basa en la idea de que el cambio profundo y sostenible comienza con una comprensión de uno mismo y de cómo interpretamos el mundo. A través de la conversación, la reflexión y la acción, este enfoque busca empoderar a las personas para que generen cambios significativos en sus vidas.
¿Cómo es una sesión de coaching ontológico?
Es un proceso de aprendizaje que se da en el marco de una conversación entre un coach y un coachee o cliente con las siguientes características:
• Reflexión constante y aprendizaje. El cliente y el coach trabajan juntos para revisar y analizar las experiencias, identificar la situación actual y la deseada.
• Detección y análisis de los obstáculos que impiden a las personas abrirse nuevos caminos.
• La base de esta disciplina la encontramos en el mundo interpretativo y el punto de partida es la idea de que la realidad es siempre una construcción personal.
• Al cambiar la manera de observar lo que pasa, se produce una transformación interna. No se trata de un cambio de hábitos u otros modos de hacer las cosas, es más profundo e impacta en todas las áreas.
Un proceso de coaching es un camino de aprendizaje y transformación en el que vas a pasar de la situación actual que no te agrada o deseas mejorar, a una situación deseada. Se organiza en conversaciones en las que el coach, a través de preguntas te acompaña para identificar y desafiar tus juicios actuales posibilitando la construcción de nuevos recursos.
¿Cuáles son las diferencias entre coaching y terapia?
El coaching trabaja con personas que persiguen el logro de objetivos concretos. La terapia se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de problemas de salud mental, emocional o psicológica. Busca entender y tratar trastornos, traumas, síntomas de ansiedad, depresión, y otros problemas emocionales o psicológicos. A menudo, se retrocede en el tiempo para explorar experiencias pasadas que puedan estar influyendo en el presente. El coaching se centra en ayudar a alcanzar metas, mejorar habilidades y el desempeño en áreas específicas de la vida, ya sea en el ámbito personal o profesional y con un enfoque en el presente y el futuro.
En el caso del psicoanálisis la interpretación se remite al inconsciente y en el coaching, a las creencias limitantes aprendidas.
Los terapeutas suelen ser psicólogos clínicos, psiquiatras, trabajadores sociales clínicos, consejeros u otros profesionales de la salud mental que están debidamente licenciados y tienen formación específica en diagnóstico y tratamiento de problemas psicológicos. Los coaches también pueden tener diversas formaciones y antecedentes.
El coaching tiende a ser un proceso más breve y enfocado en resultados a corto y mediano plazo y las sesiones pueden tener una duración y frecuencia variable, dependiendo de las necesidades del cliente; a diferencia de la terapia, que tiende a ser un proceso más largo que puede durar meses o incluso años, dependiendo de la naturaleza o gravedad de los problemas a tratar.
Es importante mencionar que tanto el coaching como la terapia están sujetos a normas éticas que exigen la privacidad y la confidencialidad. Los coaches tenemos nuestro Código Ético
Si bien el coaching puede abordar aspectos emocionales y motivacionales, no está diseñado para tratar trastornos de salud mental. Los coaches tenemos que derivar a los clientes a profesionales de la salud mental si identificamos falta de funcionalidad en la vida cotidiana.
La relación entre el coach y el cliente generalmente se considera igualitaria y colaborativa. El coach trabaja con el cliente como un compañero que lo apoya y guía en la consecución de sus objetivos y su hacer consiste en facilitar el proceso.
En definitiva, el Coaching Ontológico es un camino hacia el bienestar, y resulta primordial buscar a coaches certificados con avales internacionales.
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