En adhesión al cumpleaños del Museo del Fin del Mundo, ocurrido el 18 de mayo de 1979, publicamos seis historias, una por día. A continuación, la última de ellas.
En un periódico local del año 1903 se puede leer una noticia referida a los edificios de piedra que por aquel entonces se estaban levantando en la ciudad, en consonancia con el sistema constructivo del presidio de Ushuaia. Decía lo siguiente de modo textual: «… hablando de la edificación que sin duda alguna es la mejor obra de un pueblo civilizado, sin el menor temor de equivocarnos podemos decir que el Sr. ingeniero director de la Cárcel de Reincidentes Dn. Catello Muratgia, fue el primero en iniciar un colosal edificio construido sólidamente de piedra, el que actualmente se está llevando a cabo, y con todas las comodidades necesarias para los presos y llenando las exigencias que la ciencia penal moderna determina. Este edificio, hoy con placer lo vemos elevarse a paso de gigante, sin embargo de hacer tan poco tiempo de su comienzo, llega a la altura de cinco metros. El Sr. Llorente, siguiendo la misma idea construye también su casa de piedra, elegantemente arreglada frente a la plaza Gral. Roca, que al parecer va a ser un bonito chalet. Por el mismo estilo el Sr. Secretario de la Gobernación Don Manuel Fernández Valdez, hace edificar su modesta casa con el mismo material, lo que viene a colmar la primera iniciativa surgida de Muratgia.» (1)
Suena extraño, para dicha época, calificar de «modesta» a la vivienda que comenzara a hacer levantar Fernández Valdés quien ocupó el cargo de secretario en el Gobierno de Esteban Deloqui y posteriormente el de gobernador, en un periodo que abarcó desde el año 1905 a 1917.
Cuenta la historia que en realidad hubo dos gobernadores que, en muy distantes periodos de tiempo de la vida de la ciudad, intentaron crear un museo en Ushuaia. El primero de ellos fue precisamente Manuel Fernández Valdés que ya el 16 de agosto de 1906 nombró una Comisión pro Biblioteca Pública y Museo de Productos Naturales. Esta idea fue inmediatamente rechazada por el Ministerio del Interior argumentando la carencia de fondos. Pasaron 55 años para que otro mandatario territorial insistiera con un proyecto similar, quien no podía ser otro que el gobernador Ernesto Campos. Así fue que mediante Decreto N° 156 de fecha 14 de agosto de 1961, determinó la creación del Museo Regional de Tierra del Fuego cuya primera sede fue la Biblioteca Popular Sarmiento. Esta idea, por diferentes circunstancias, entre las que seguro predominaba la ausencia de un presupuesto adecuado, naufragó en los años siguientes. El 30 de septiembre de 1965 el gobernador Francisco Bilbao firmó el Decreto N° 240 mediante el cual se afectaba un edificio de dicha gobernación, ubicado en la intersección de Gdor. Deloqui y Gob. Godoy, para la instalación del «Museo Regional Fueguino». Aunque no existe mucha documentación relacionada, se sabe de una insistencia a la que se adjunta un proyecto de reforma del edificio mencionado, sin que haya muchos indicios de qué edificio se trataba. De todas maneras, el proyecto nuevamente quedó archivado.
Finalmente, el 15 de septiembre de 1973 un grupo de entusiastas del viejo proyecto, se reunieron para conformar una asociación «Pro Conocimiento y Conservación del Patrimonio Histórico Territorial» que luego se transformaría en «Asociación HANIS» que en el idioma yámana significa «lenga» y que incluye en su sigla las letras H de Historia, A de Antropología, N de Naturaleza, I de Islas y S de Sur. Con este capítulo comenzaría a concretarse un proyecto de 70 años, ya que mediante la Resolución N° 82 del 22 de abril de 1976 se determina que «cuando estén dadas las condiciones» se destinará el edificio que ocupara otrora la antigua Casa de Gobierno, en esos días utilizado por la Policía Territorial, al Museo Histórico Territorial. Luego sobrevino un nuevo paréntesis porque la sede elegida no resultaba la más adecuada. Ante esta situación el gobernador Cap. Jorge Luis Arigotti firmó entonces un decreto que expresaba: «Créase el Museo Territorial que funcionará en el inmueble de la ex sucursal Ushuaia del Banco de la Nación Argentina, sito en Avenida Maipú entre las calles Rivadavia y Antártida Argentina, ciudad de Ushuaia». Y en ese lugar continúa estando el museo que formalmente fue inaugurado el 18 de mayo de 1979.
Las características de construcción de este edificio son las mismas que se replicaron en otros, como por ejemplo: la Cárcel de Reincidentes de Ushuaia; el edificio que hoy ocupa la Intendencia de la ciudad, en San Martín 660 y la antigua y ya inexistente sede de la Subprefectura de Ushuaia, que se hallaba en Avenida Maipú y 25 de Mayo.
Respecto a las características de construcción se puede decir que se trata de una técnica introducida, como ya hemos dicho, por el ingeniero Catello Muratgia, 2do director del Presidio y Cárcel de Reincidentes de Ushuaia. En este caso se trata de un edificio de 368 m2 con varios ambientes que fueron modificados y que originalmente se conectaban a un vestíbulo y patio cubierto central que era iluminado con luz cenital gracias a una superficie vidriada que hoy persiste en la segunda planta. Esta característica se repite en los demás edificios mencionados. Sus muros, de 60 cm. de ancho, con muros internos divisorios de 45 cm, han sido construidos con roca pizarra extraída en canteras de la zona y unida con argamasa, una mezcla de cal, arcilla y arena. En muchos de estas tareas fue ocupada mano de obra de los penados.
(1) «Ushuaia 1884 – 1984 Cien años de una ciudad argentina» Arnoldo Canclini / Pag 65
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
www.museodelfindelmundo.org.ar (Enero de 2010)
«Ushuaia. 1884 – 1984 / Cien años de una ciudad argentina». Arnoldo Canclini / Municipalidad de Ushuaia.
Edición:
Diario Prensa
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