Alberto y los daños colaterales

Ganar para perder y perder para ganar

Terminaron las elecciones PASO 2021 y como en muchos distritos de la República Argentina se visualiza una situación que a alguna parte del electorado le cuesta digerir.
Tierra del Fuego no es la excepción y las urnas arrojaron un resultado para leer con detenimiento, sobre todo si aceptamos que en esta elección se comenzó a definir el modelo de país que quiere la mayoría de la gente y que se terminará de consustanciar para un lado o para el otro en noviembre.

Como para que usted lo entienda, en cuanto a los votos que cosechó cada candidato, vamos a recordar los números:

Frente de Todos – Carolina Yutrovic: 30.431.
Juntos por el Cambio – “Tito” Stefani: 14.647.
Juntos por el Cambio – Ricardo Garramuño: 9.634.
Juntos por el Cambio – Fernando Gliubich: 4.342.
Juntos por el Cambio – Maximiliano Ybars: 3.266.
Juntos por el Cambio – Javier Da Fonseca: 1.537.
Total de votos reunidos por los cinco candidatos de Juntos por el Cambio: 33.426.

Vistos estos números usted puede analizarlos desde dos ópticas: la primera es por pre candidato en forma personal y la segunda es por el espacio político. No cabe dudas que en la primera opción la ganadora por gran diferencia es Carolina Yutrovic. Recordemos que esta precandidata fue impuesta desde el Gobierno nacional y aceptada quizás resignadamente por los referentes peronistas, kirchneristas, de FORJA y de todos los partidos que conformaron el más amplio frente, como dijeron cuando lo presentaron en sociedad. Lo concreto es que siempre 30.431 votos son más que 14.467 que sacó el segundo, Héctor “Tito” Stefani.
Una segunda óptica indica que la sumatoria de las cinco listas de Juntos por el Cambio arroja un total de 33.426 votos, que son más que los 30.431 del Frente de Todos.
Y además habría también que sumarles los 11.467 del espacio político que lidera la diputada mandato cumplido Liliana “Chispita” Fadul y los 5.609 votos del espacio Republicanos o espacio libertario, dado que fueron emitidos por electores que pretenden otro modelo de país que el que impulsa el Frente de Todos. Acá entonces comienza la discusión.
Como primer factor debemos entender que esta elección es nacional y que, en principio, el objetivo no es el de plesbicitar la gobernación ni las gestiones municipales. No obstante no es menos cierto que todos los ejecutivos de la provincia responden al color político nacional.
La gente votó en Tierra del Fuego igual que en el resto del país: por la bronca del encierro en la cuarentena, el vacunatorio VIP, las reuniones en Olivos y la imparable inflación, todos temas que maneja el Gobierno nacional.
Ante este panorama los oficialistas tratan de tapar el sol con las manos pero alguien debe advertirles que corren el riesgo de quemarse o acalorarse cuando menos…

Si el presidente Alberto Fernández aceptó públicamente el resultado de esta elección reconociendo que en algo se deben haber equivocado, no deberían entonces los dirigentes provinciales seguir en el intento de elevar un dedo al cielo, creyendo que así taparán el sol… a riesgo de sufrir dolorosas quemaduras .