Fue construido en el año 1906 e inaugurado en 1913 por don José Salomón, padre de quien luego fue el primer abogado y juez fueguino, el recordado “Turco” Salomón. Don Enrique Chasco tomó la posta y mantiene viva la historia que allí habita.
Tomar un café humeante, rico y fragante, entre sus añosas paredes, tapizadas de reliquias, es un lujo sencillo que pueden disfrutar residentes y turistas que quieran asomarse a la Ushuaia aldeana y territoriana, aquella en la que sentó sus bases la pujante Ushuaia de hoy.
Como si se tratara de una película antigua, en blanco y negro e imagen difusa, podría uno imaginarse a don José Salomón, un libanés que partió un día, completamente solo, desde el puerto de Trípoli para llegar a Buenos Aires con la esperanza de un futuro mejor, vendiendo todo tipo de mercadería, a los pocos pobladores de la época.
Los sólidos mostradores y altísimas estanterías de madera, en tiempos en los que la perfilería metálica era ciencia ficción, se levantaban en el salón de ventas, repletos de rollos de telas, frascos para hacer mermeladas, latas de conservas de todo tipo, herramientas y todo aquello que abarcaba cabalmente la denominación “ramos generales”.
Así funcionó entre 1913 por medio siglo hasta que don José falleció. Entonces el lugar se convirtió en un santuario custodiado por su esposa y su hijo, en donde nada se cambió de lugar y los postigos mantuvieron en penumbras las silenciosas instalaciones. Luego de la partida de doña Antonia y de “el Turco”, también la vivienda familiar y el estudio jurídico que eran parte de la estructura del edificio, se sumaron al silencio.
Fue otro antiguo poblador el que volvió a abrir las ventanas para que entraran nuevamente el aire, la luz y la vida. El lugar se llenó entonces otra vez de las voces de clientes y empleados – como antaño. Don Enrique Chasco reinauguró el viejo Almacén de Ramos Generales un 11 de octubre de 2006 y desde entonces no paró de brindar un excelente servicio de gastronomía y de permitir que quienes visitan el local, viajen también en el tiempo hacia la Ushuaia aldeana que luego daría paso a la de hoy.
Enrique y su esposa Lilian Lavergne, se confiesan enamorados de lo que hacen, de la ciudad y de su gente y se dedicaron juntos en los 17 años transcurridos a mantener viva la historia, la tradición y el espíritu de fueguinidad que se respira en cada rincón. Con orgullo, cuentan que la vieja casona de chapa y madera, ha sido visitada por turistas del mundo entero y también de muchas celebridades, como el reconocido actor Leonardo Di Caprio, en oportunidad de grabar en Tierra del Fuego parte de la película “El Renacido”.
A 110 años de haber abierto sus puertas al público, el Almacén de Ramos Generales continúa estando habitado por las voces y las risas de quienes lo visitan a diario, del tin tin de los brindis y las celebraciones, y generando siempre buenos momentos para nunca olvidar.