La escalada de episodios de violencia en entornos escolares se extendió a Ushuaia.
El menor fue interceptado por personal policial antes de que entrara a la escuela secundaria Ernesto Sábato, quien dio intervención al Juzgado de Minoridad y Familia. El hecho se suma a una serie de episodios similares recientes registrados en distintas provincias.
En la tarde del jueves 11 de abril, un estudiante del primer año del colegio secundario Ernesto Sábato, de 12 años de edad, intentó ingresar con un cuchillo al establecimiento, tras haber mantenido momentos antes un altercado con un compañero de clases, fuera del edificio.
Personal de la Comisaría Tercera fue alertado de lo sucedido y acudió a la escuela, ubicada en la calle Facundo Quiroga 1.780, en Ushuaia, a las 14:45 horas, procediendo a resguardar el arma blanca y a dar inmediata intervención al Juzgado de Familia y Minoridad.
Este episodio se suma a una serie de incidentes similares que han generado alarma en la comunidad educativa a nivel nacional en los últimos días. Uno de los hechos que cobró relevancia tuvo lugar el 1 de abril, en la Escuela Secundaria N° 5 de La Plata, en donde un menor atacó con un arma blanca a dos compañeros, quienes resultaron heridos. El 3 de abril y a través de un grupo de WhatsApp compuesto por cuatro menores de edad, de 13 a 15 años, se estaba organizando un supuesto plan para hacer un tiroteo escolar en un colegio de Ingeniero Maschwitz, localidad de la provincia de Buenos Aires. La situación fue detectada a tiempo por las autoridades escolares, quienes intervinieron para evitar que se concretara. En diciembre de 2024, una alumna de 12 años llevó una pistola 9 mm a la Escuela de Educación Media N° 7 de Florencio Varela, con la intención de atacar a 14 compañeros y una maestra. El plan fue frustrado gracias a la intervención de una alumna que alertó a una docente. En Rosario, en noviembre pasado, un alumno de 12 años fue sorprendido con un revólver calibre 22 en su mochila, con la intención de amenazar a un compañero con el que se llevaba mal. Asimismo, en octubre, en una escuela de Avellaneda, un estudiante amenazó a otro con un cuchillo dentro del aula, hecho que quedó registrado en un video que circuló entre la comunidad educativa y luego alcanzó espacios en los medios nacionales.
Expertos en el tema coinciden en que la violencia escolar “es un fenómeno complejo que requiere un abordaje multidisciplinario”. La psicóloga María Inés Bringiotti sostiene que «es fundamental observar de qué manera los niños incorporan modelos violentos de relación como formas normales de manejarse con los otros». Por su parte, el psiquiatra Luis Emilio Montalvo Arzeno afirma que «la caldera donde se cocina la violencia está en la familia y la válvula de escape por donde se libera es la escuela».
En tanto, el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, expresó su preocupación por estos casos y destacó la importancia de la intervención oportuna: «Es decisiva la intervención del adulto, que muchas veces minimiza estos hechos. Hay una infinita cantidad de incidentes pequeños que los educadores desarman y que son inaudibles, invisibles, que ocurren en los recreos y en las aulas» .
Sileoni destacó también que «la escuela es un amortiguador de la violencia social» y responsabilizó a ciertas políticas de generar discursos violentos que repercuten en las escuelas: «Hoy las más altas autoridades terminan conversaciones con ‘calláte mogólico’ o con adjetivos calificativos horribles como «ratas, miserables, mandriles». Son cosas que vienen de arriba, al igual que youtubers que quieren palos, venganza y muerte. La sociedad ve violencia y en ese contexto están las escuelas».
Cabe mencionarse que Carlos Horacio Torrendell, secretario de Educación que depende del Ministerio de Capital Humano, no hizo ningún tipo de declaración sobre la problemática, como tampoco ocurrió a nivel provincial.
Frente a la situación, los especialistas coinciden en que es necesario un compromiso amplio que involucre a familias, docentes, autoridades y a la sociedad en su conjunto para generar entornos escolares seguros y saludables.