La proteccionista Rosana Vélez resaltó la importancia de ejercer un tutelaje responsable de los animales. La presidente de la entidad expresó su condena frente al caso de violencia ocurrido en el barrio Monte Gallinero de Ushuaia, en donde un perro fue acuchillado por un vecino. Aclaró además las versiones sobre la «desaparición» del cuerpo del animal y destacó la importancia de que este tipo de hecho no vuelva a repetirse.
El lunes pasado, un hecho de violencia extrema conmocionó a los vecinos del barrio Monte Gallinero, en Ushuaia, cuando Ricardo «Richy» Ascensio, quien se encontraba de visita en la casa de su madre, reaccionó con furia al observar que el perro de un vecino perseguía al gato de su madre. Testigos presenciales informaron que el can, llevado por su instinto, cruzó el cerco bajo que delimita la tira 12, momento en que Ascensio lo golpeó, para luego tomar un cuchillo y quitarle la vida. La violencia de su acccionar dejó atónitos a los presentes, que alertaron a la Policía tras escuchar los gritos y alaridos del animal.
El propietario del perro, Ariel Alejandro Velázquez, vecino del sector, relató que el suceso ocurrió entre las 9 y 10 de la noche del 25 de noviembre, en momentos en que su perro llamado “Doble A” y el de su padre, se encontraban en la vía pública, como solían estar a diario.
En este contexto, Diario Prensa Libre consultó a la presidente de la Asociación Protectora de Animales, Rosana Vélez, quien se refirió al caso con firmeza: «Como entidad protectora de los animales quiero centrar la atención en lo que realmente importa y que es la muerte causada a un ser sintiente que perdió su vida de manera cruel e injustificada. El hecho es repudiable desde todo punto de vista y refleja una conducta desmedida y fuera de control por parte de quien ultimó a la infortunada mascota”.
Vélez subrayó la importancia de respetar los derechos de los animales, señalando que «la vida de los animales es un derecho fundamental que debe ser respetado».
En relación a las versiones que circularon sobre la supuesta «desaparición» del cuerpo del perro luego de que se le practicara una necropsia para adjuntar al expediente en trámite en la Justicia, gestión en la que ARAF de buena voluntad intervino, la entrevistada aclaró: «Esto es falso. El cuerpo del animal fue entregado por el área de Zoonosis tras realizarse la necropsia, y existe documentación firmada por el tutor del can que así lo acredita».
La presidente de ARAF también aclaró que además el responsable del perro – Ariel Velázquez – ya había enterrado el cuerpo y así lo exhibió en sus redes sociales, desmintiendo las versiones infundadas que generaron malos entendidos. «Estas afirmaciones no solo son incorrectas, sino que generan confusión y desvían el foco de lo realmente importante: el acto bárbaro cometido contra el animal», indicó Vélez.
Finalmente, Rosana Vélez hizo un llamado a la reflexión y al compromiso en la lucha por la protección de los animales: «Es fundamental que este caso no se trivialice con declaraciones infundadas o con el afán de ganar protagonismo mediático. La causa animalista merece ser tratada con seriedad y altura. Nuestro llamado es a no perder de vista lo esencial y que es garantizar justicia en este hecho y promover un compromiso responsable con los animales en la sociedad».
Sobre la importancia además de ejercer una tenencia responsable, Vélez subrayó que «es fundamental tener siempre presente que las mascotas deben estar protegidas en sus hogares o predios cercados, y nunca deambulando por la vía pública. También es crucial rechazar la violencia en todas sus formas y avanzar en leyes que garanticen la protección de los animales», concluyó.