Bajo amenaza el empleado de un polirrubro debió entregarle el dinero de la caja a un sujeto con antecedentes.
El asaltante fue interceptado a pocas cuadras del lugar pero solo fue notificado, por orden de la jueza interviniente María Rosa Santana, de derechos y garantías procesales.
El día viernes 12 de julio, aproximadamente a las 18, personal policial de la comisaría primera de la ciudad de Río Grande fue alertado acerca de un asalto a mano armada ocurrido en pleno centro urbano. Los efectivos se dirigieron al polirrubro que funciona en la intersección de las calles Alberdi y Piedrabuena, en donde se había producido el hecho. El empleado del local les relató que momentos antes había ingresado quien él creyó que se trataba de un cliente, pero que en realidad era un ladrón que le exigió la entrega del contenido de la caja de recaudación mientras se señalaba el bolsillo en donde parecía tener un arma de fuego.
Temiendo por su vida el dependiente le hizo entrega del dinero, luego de lo cual el sujeto huyó rápidamente. Pocos minutos después y algunas cuadras del lugar, en la esquina de las calles Perito Moreno y Belgrano, fue localizado e interceptado David Victor Kowaluk, con el botín del asalto entre sus ropas.
Pese a que las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad en el comercio lo muestran a Kowaluk cometiendo el ilícito y que llevaba en sus bolsillos los billetes entregados a la fuerza minutos antes por su víctima, la responsable del Juzgado de Instrucción Nro. 1 María Rosa Santana, dispuso su libertad.
Finalmente solo se notificó a Kowaluk – quien posee antecedentes delictivos – de derechos y garantías procesales en orden al delito de robo y amenazas