Si el título le llama la atención espere a leer esta columna
y seguro va a entenderlo.
Se avecinan las PASO y hemos asistido absortos a movimientos políticos impensados, como por ejemplo la alineación de los intendentes con el gobernador, pese a que hasta hace pocos días atrás confrontaron en un estrado judicial reclamando al Ejecutivo provincial una fuerte suma adeudada por cooparticipacion. Claro está
que lo ocurrido es al menos extraño pero no imposible, ya que todos los espacios que conforman el Frente de Todos, incluido FORJA y gran parte del Movimiento Popular Fueguino, con Gustavo Melella como mayor referente de la provincia, apoyan el proyecto político que lleva adelante el gobierno nacional.
Distinto es el caso de la oposición “Juntos por el Cambio”, que es un frente conformado por la Unión Cívica Radical, el PRO, el MID y La Coalicion Cívica.
Las aguas están removidas y turbias y algunas cosas inexplicables están sucediendo. Los cuatro partidos firmaron un documento aceptando la inclusión de extrapartidarios e independientes y aunque este tipo de acuerdo se ha hecho en otras elecciones anteriores, en esta oportunidad se pregona que lo que está en juego es nada menos que un modelo de país.
Y en este contexto, llama la atención la insistencia del senador Pablo Blanco de presentar al concejal del MOPOF, Ricardo Garramuño, como un referente de un sector del Gobierno provincial. ¿Qué acuerdo político hay entre el senador Pablo Blanco (UCR), el legislador Federico Sciurano (UCR) y el concejal Ricardo Garramuño (MOPOF)?. Permítaseme arriesgar una posible respuesta y que se resume en la expresión “Todo al 2023…”. Esto quiere decir que Ricardo Garramuño estaría intentando catapultarse como candidato a intendente de Ushuaia por Juntos por el Cambio; Federico Sciurano trabajaría para ser primer legislador y Graciela Montani, lo seguiría en el segundo puesto. A su esposo, Pablo Blanco, le quedan todavía dos años de mandato como senador.
Ahora creo que quedó claro por qué el título “Blanco” sobre “Negro”:
Pablo Blanco fue muy amigo del “Negro” Garramuño, padre del actual concejal Ricardo Garramuño.
En este nublado panorama electoral sería bueno que alguien conteste algunas preguntas: ¿Por qué los presidentes de los partidos firmaron este acuerdo?. ¿Por qué la UCR le permite a un senador de su partido acompañar a un extrapartidario contando con tres candidatos propios?. ¿Los afiliados radicales están dispuetos a acompañar sin chistar a quien les indique Pablo Blanco?.
Todos los espacios políticos hablan de renovar ¿no será la hora entonces que la UCR también comience ese proceso y los “dinosaurios” den un espacio a los jóvenes y dejen de creerse los dueños del partido?.
Diario Prensa
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