Entrevista con el experto en Cardiología, el Dr. César Berenstein.
Durante su visita a Ushuaia, en donde residió por 12 años, el profesional al ser entrevistado por Diario Prensa Libre se refirió a una disciplina que relaciona la salud del corazón con el impacto del entorno. Además, destacó la importancia de hábitos saludables como una dieta basada en plantas y el cultivo agroecológico.
El Dr. César Berenstein, médico cardiólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología, estuvo recientemente en Ushuaia, ciudad donde residió entre 2003 y 2015 antes de mudarse a la rionegrina localidad de El Bolsón. Durante su visita dialogó con Diario Prensa Libre para referirse a un novedoso enfoque médico que ha impulsado en los últimos años: la cardioecología.
Berenstein explicó que el término surgió como una evolución de la campaña «25×25», promovida por la Organización Mundial de la Salud y adoptada por la Sociedad Argentina de Cardiología, con el objetivo de reducir un 25% la mortalidad cardiovascular en personas de 30 a 70 años. Sin embargo, los avances fueron limitados y, con la irrupción de la pandemia, el proyecto quedó obsoleto. Fue entonces cuando se replantearon los enfoques y se decidió integrar la salud cardiovascular con el impacto ambiental.
“La contaminación del aire es un factor de riesgo cardiovascular más potente que el colesterol alto, el sobrepeso o la glucosa elevada en sangre”, destacó el cardiólogo, quien lidera el Consejo de Cardioecología y Hábitos Saludables de la Sociedad Argentina de Cardiología. Según el especialista, entre 7 y 8 millones de muertes anuales están relacionadas con la polución del aire, de las cuales la mitad son de origen cardiovascular.
El concepto de cardioecología no solo abarca la contaminación, sino también el impulso de hábitos saludables como la agroecología. “Nos enfocamos en que los alimentos no solo sean saludables, sino que provengan de una producción sustentable, sin agroquímicos y con un impacto ambiental mínimo”, señaló. En su experiencia, proyectos como huertas agroecológicas en comunidades rurales y escolares han demostrado que es posible generar alimentos saludables en cualquier entorno, incluso en condiciones adversas como las de la estepa patagónica.
El Dr. Berenstein también enfatizó la importancia de fomentar una dieta basada en plantas, con un mayor consumo de frutas y verduras. “Está demostrado que este tipo de alimentación previene enfermedades cardiovasculares”, afirmó, añadiendo que la reducción del consumo de carnes rojas y alimentos ultraprocesados es clave para una vida más saludable.
Consultado sobre las particularidades climáticas de Tierra del Fuego y la posibilidad de que, tal como ocurría antiguamente, las familias puedan contar con sus propias huertas, el especialista afirmó que “es cierto que las personas pueden enfrentar dificultades para cultivar huertas en sus hogares pero pese a estas adversidades, existen experiencias exitosas en la provincia que demuestran que es posible cultivar alimentos, incluso en zonas extremas como es la estepa patagónica”.
En este contexto, Berenstein recomendó recurrir al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que tiene presencia en la región para obtener asistencia técnica y aprender a cultivar frutas y verduras apropiadas para prosperar en la zona, adaptando las prácticas agrícolas a las condiciones locales.
El cardiólogo mencionó inclusive su experiencia personal en localidades remotas como Paso de Indios, en Chubut, donde la gente, con la colaboración del INTA, pudo producir alimentos como albahaca y zucchinis, demostrando que, con el apoyo adecuado, es posible cultivar alimentos saludables en zonas difíciles.
Recomendaciones para cuidar el corazón
1. Comer más frutas y verduras: Berenstein destaca la importancia de consumir cinco o más porciones de frutas o verduras al día. Recomienda incorporar estos alimentos a la dieta como base para una buena salud cardiovascular.
2. Evitar alimentos procesados y ultraprocesados: El médico resalta que los alimentos altamente procesados, como las harinas refinadas y los productos industriales, no son beneficiosos para el corazón. En su lugar, sugiere optar por alimentos naturales y frescos.
3. Optar por dietas basadas en plantas: Recomienda adoptar dietas ricas en vegetales y frutas, y reducir el consumo de carnes rojas. La dieta mediterránea, que incluye pescado y aceite de oliva, también es una buena opción para la salud cardiovascular.
4. Reducir el consumo de carne roja: Berenstein enfatiza que las carnes rojas deben consumirse con moderación, ya que su exceso está vinculado con mayores riesgos de enfermedades cardíacas.
5. Incorporar actividad física regular: El Dr. Berenstein sugiere practicar ejercicio regularmente para mantener el cuerpo en buen estado, lo que incluye mantener un peso saludable. La actividad física tiene un gran impacto positivo en la salud del corazón.
6. Dejar de fumar: El tabaco es un factor de riesgo principal para enfermedades cardiovasculares, por lo que el médico especialista recomienda encarecidamente abandonar el hábito de fumar.
7. Cultivar alimentos de forma agroecológica: El Dr. Berenstein destaca la importancia de producir alimentos sin agroquímicos ni fertilizantes sintéticos, promoviendo el consumo de productos agroecológicos para reducir la exposición a contaminantes.
8. Fomentar huertas familiares y escolares: Impulsar el cultivo de alimentos en huertas familiares y escolares para que las personas aprendan a producir alimentos saludables, promoviendo la autosuficiencia y el cuidado del medio ambiente.
9. Cuidar el medio ambiente: La cardioecología se centra en la relación entre la salud cardiovascular y el medio ambiente. El profesional señala que la contaminación del aire, producto de la actividad humana, es uno de los factores más dañinos para la salud del corazón.
10. Optar por una alimentación consciente y responsable: El Dr. Berenstein también recomienda que las personas elijan conscientemente lo que consumen, tomando en cuenta tanto los beneficios para su salud como el impacto ambiental de sus elecciones alimenticias.
Como cierre de la entrevista, el médico cardiólogo que se desempeñó por más de una década en la Clínica San Jorge, expresó su gratitud hacia Ushuaia, ciudad donde formó su familia y transcurrió una parte importante de su vida profesional: “Siempre llevo a Ushuaia en el corazón, con sus paisajes, su gente y mis pacientes, muchos de los cuales aún me recuerdan”.