MADRE Y HERMANA DE CARINA LOPEZ
La madre de Carina López, estuvo presente también en la segunda jornada del juicio caratulado homicidio culposo y que tiene como imputado al Dr Marcelo Torroba, profesional que atendió a su hija en el parto.
Emocionada hasta las lágrimas, Lidia le dijo a Diario Prensa: “Todo esto es muy difícil para nosotros porque no somos nada y tenemos en cambio a una gran potencia al frente. Solo queremos que se haga Justicia por mi hija. No vamos a pelear con la Clínica San Jorge simplemente porque no podemos. Solo queremos que de una vez por todas en Ushuaia haya Justicia no solo para mi hija sino para muchos otros más, y que esto no vuelva a pasar”.
Consultada acerca del sentimiento que prevalecía en ella, Lidia finalizó diciendo: “Es el dolor porque después del parto hubo un abandono terrible hacia mi hija. El médico no aparecía por más que lo llamábamos una y otra vez. Hasta mi hija, toda dolorida lo llamó implorándole que fuera a verla, pero nada. Recién cuando mi otra hija lo volvió a llamar y le advirtió que iba a ir a buscarlo personalmente al CAISA, en donde estaba haciendo consultorio, él por fin fue a verla. Recuerdo que llegó a la habitación, se sentó en la cama, la abrazó de la cintura y la hizo vomitar. Ella pegó un grito y nos hicieron salir a nosotros al pasillo”.
A los dichos de Lidia se sumaron los de Liliana, hermana de Carina López. “Estamos conformes con el debate de los peritos porque son coherentes en el análisis de todo lo que está escrito. Son peritos de la Corte Suprema de la Nación, tienen mucho criterio y se ajustan a lo que dice la historia clínica de mi hermana, en cada uno de los momentos que atravesó”.
Sobre la existencia o no de una enfermedad pre existente, Liliana fue categórica: “Mi hermana Carina tuvo picos de presión. No solo la preeclamsia se diagnostica o llama la atención por la presión alta, existe una serie de síntomas que dicen que la enfermedad está. Y en el caso de Carina hubo preeclamsia. Inclusive en un momento la Dra. Bety Peralta remitió un certificado medico, le ordenó reposo e inclusive en algún momento también el Dr. Torroba la medicó por hipertensión. El pensó que estaba ante una paciente sana y la abandonó, después del parto. Es más, una de las peritos dijo que hay que examinar y valorar a cada paciente porque existen tres estadíos de preeclamsia, leve, moderada y grave. Mi hermana tenía preeclamsia leve, certificada por la Dra. Peralta. Y hubo un certificado médico presentado ante Fiscalización Sanitaria. Lo único cierto es que mi hermana murió por síndrome de Hellp. Esto es indignante, a siete años, nuestra familia está consternada y todos estamos pidiendo Justicia por Carina y por todos los que ya no están”.
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