En un intento de morigerar la condena segura a la que se aproxima.
El sujeto, oriundo de Formosa y de 42 años de edad, prescindió del defensor oficial que el Estado le había asignado, el abogado Marcelo Escola y contrató en medio del juicio los servicios del letrado Cesar Andrés Reyes Carrillo. Debido a ello el debate se pospuso hasta el próximo martes.
El juicio oral y público que se venía desarrollando en instalaciones del ex campamento YPF ingresó en un periodo de pausa luego de que el enjuiciado, Rolando Castillo, anunció que había decidido prescindir de la representación legal que el Estado le había proporcionado en la persona del abogado Marcelo Escola, a quien iba a suplantar por un letrado particular que había contratado en las últimas horas. El sujeto realizó el anuncio en la última jornada de testimoniales, luego de lo cual se daría inicio a los alegatos y enseguida, a la sentencia. Debido a ello todo el proceso de vio demorado, accediendo los jueces a autorizar el cambio de abogados y a concederle al nuevo representante, el profesional César Andrés Reyes Carrillo, tres días para que lea el expediente y se interiorice adecuadamente de la causa.
De tal manera, el juicio se reanudará el próximo martes 18 de junio a las 9.30, en lo que será la cuarta jornada de debate, por disposición del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, integrado por los jueces Juan José Varela, Verónica Marchisio y Eduardo López.
Algunos allegados al caso creen que el proceder inesperado de Castillo obedece a que recién al iniciarse el juicio que lo tiene como imputado del delito de homicidio y pese a encontrarse privado de la libertad desde el 11 de junio de 2023, tomó conciencia de que enfrenta una muy posible condena a prisión perpetua.
Los hechos
Varios vecinos de la localidad de Tolhuin se encontraban reunidos en una vivienda particular para disfrutar de una cena, la noche del sábado 20 de junio. Durante el encuentro el consumo de alcohol fue elevado por parte de la mayoría de los concurrentes, entre los que se encontraba Rolando Castillo y Agustín Goldhart. Ya en horas de la madrugada del domingo 11 de junio todos vieron cómo Castillo, alcoholizado y muy agresivo, se dedicaba a molestar permanentemente al joven de 20 años, el que cansado de advertirle que lo dejara tranquilo, terminó por golpearlo. Abochornado Castillo se retiró del lugar jurando tomar venganza y así lo hizo poco después cuando reapareció munido de un cuchillo de larga hoja, para hundirlo en el pecho del muchacho. Los mismos testigos refirieron que todos se quedaron estupefactos y que mientras algunos intentaban ayudar a Goldhart otros rodearon al victimario para recriminarle su proceder, arrebatarle el cuchillo y reducirlo. El sujeto escapó, se dirigió a la casa de un amigo y se quedó dormido. Momentos más tarde, el hombre llamó a la Policía y el criminal fue detenido.
Goldhart, mientras tanto, había dejado de existir a consecuencia – luego se determinaría en la autopsia – de un corte de aproximadamente 20 cm de profundidad que le interesó el lóbulo pulmonar derecho y el corazón.
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