POR TRAER A LA PROVINCIA 47 KILOS DE MARIHUANA PARA COMERCIALIZARLA, AL HIJO DE UN EX SUB JEFE DE LA POLICIA PROVINCIAL SE LE APLICO UNA PENA DE 5 AÑOS Y 8 MESES DE PRISION Y AL FINANCISTA DE LA OPERACIÓN, 13 AÑOS Y MEDIO POR LA FUSION CON OTRA CAUSA ANTERIOR TAMBIEN POR NARCOTRAFICO.
En horas del mediodía de ayer, en la capital fueguina, el Tribunal Oral Federal condenó al imputado Franco Torres a 5 años y 8 meses de prisión, accesorias legales, multa de 40.000 pesos y pago de las costas de los abogados.
El sujeto, de 27 años de edad, ocupó importantes espacios en la prensa local y nacional luego de que se lo vinculara al arribo a la ciudad de Río Grande de 47 kilogramos de marihuana camuflados en el interior de parlantes. El caso tuvo una cuota extra de relevancia por ser Franco Torres hijo del subjefe de la Policía de Tierra del Fuego, el Comisario Ismael Torres, quien abochornado renunció a sus funciones.
Los hechos analizados en el juicio se remontan a enero de 2017 cuando Torres fue detenido luego de un allanamiento ejecutado por miembros de Gendarmería Nacional en los depósitos de la empresa Cruz del Sur en donde se incautaron los panes de cannabis sativa introducidos a presión entre la goma espuma que rellenaba los bafles.
En el mismo proceso fue enjuiciado Moisés Javier Billenas por ser considerado el financista de la operación, quien participó del juicio vía Skype desde la Unidad Carcelaria 15 de Río Gallegos, en donde se encuentra detenido por otra causa por narcotráfico del año 2015.
Billenas fue ayer condenado a 7 años de prisión, accesorias legales, multa de 45.000 pesos y pago de las costas de los abogados. En su caso, la pena única resultante al sumarse la condena que ya está purgando en Santa Cruz – de ocho años de cárcel por intentar introducir en la provincia, junto a otros delincuentes, 48 kilos de marihuana, en marzo de 2015 – quedó establecida en 13 años y 6 meses de prisión.
Los integrantes del Tribunal Oral Federal rechazaron todos los planteos de nulidades formulados por los abogados defensores y aplicó a los dos enjuiciados las penas más arriba mencionadas por considerarlos coautores del delito de transporte de estupefacientes.
DE SAN LUIS A CORDOBA Y DESPUES A RIO GRANDE
Personal de Gendarmería Nacional venía investigando a Franco Torres porque contaba con elementos que lo colocaban en situación de sospechoso con respecto a la comercialización de drogas en la provincia. Y cuando el muchacho viajó a comprarla a la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis, le siguieron los pasos de cerca. Torres la cargó en un flete y por vía terrestre la trasladó a Córdoba. Desde allí, 37 panes de marihuana compactada fueron introducidos en bafles, junto a otros muebles del hogar, simulando una mudanza y se mandaron a la isla, en los camiones de la empresa de transporte Cruz del Sur. El 30 de enero de 2017 Franco ya estaba en Río Grande esperando los bártulos, pero no logró burlar a los gendarmes y a los policías, que lo apresaron ese mismo día en la casa de su padre, el subjefe de la Policía provincial Comisario Ismael Torres, quien después diría que se encontraba distanciado de su hijo por graves incompatibilidades de caracteres.
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