TODO COMENZO CON UN INCIDENTE EN LA VIA PUBLICA. LA JUSTICIA DISPUSO EL INCAUTAMIENTO DEL UNIFORME DE LOS POLICIAS QUE INTERVINIERON EN EL OPERATIVO Y EL PATRULLERO EN EL QUE TRASLADARON AL HOMBRE DE 35 AÑOS DE EDAD.
Hugo Ezequiel Gutiérrez murió mientras esperaba que le efectuaran el examen de rutina previo a ser alojado en un calabozo, luego de ser reducido y detenido en la esquina de Gobernador Paz y Rivadavia. La autopsia reveló que murió de un “paro cardio respiratorio no traumático”, por lo que las medidas quedaron sin efecto.
Hugo Ezequiel Gutiérrez falleció en la guardia del Hospital Regional de Ushuaia, luego de ser detenido por personal policial de la Comisaría 1era a aproximadamente las 21 del jueves último.
El hombre de 35 años de edad, que se dedicaba a la venta de boletas de estacionamiento medido en avenida San Martín, había sostenido una fuerte discusión con el personal de vigilancia de la sucursal del supermercado La Anónima sita en Gobernador Paz y Rivadavia. Los guardias llamaron a la Policía, advirtiendo que Gutiérrez estaba alcoholizado y que molestaba a las personas que pasaban por la vereda del local comercial.
Poco después arribó un patrullero con dos uniformados, una mujer y un hombre quienes ante la contextura física y el grado de exaltación de Gutiérrez, pidieron refuerzos para reducirlo y detenerlo. Después de una dura refriega, los cuatro policías lograron colocarle esposas y lo introdujeron en un patrullero, en el que lo trasladaron a la guardia del HRU como paso rutinario previo a ser alojado en un calabozo en calidad de contraventor.
El muchacho fue escoltado por el pasillo frente a los consultorios, en donde cayó imprevistamente de rodillas y quedó tendido en el suelo, desmayado. Los uniformados alertaron a los médicos de lo que ocurría, quienes dispusieron que lo acomodaran en una camilla para realizarle prácticas de resucitación cardiopulmonar. Pese a todo, no pudieron salvarle la vida.
LA INVESTIGACIÓN
Anoticiado el Juzgado de Turno, el Nro 1 de Instrucción del juez Ignacio De Gamas Soler, dispuso urgentes medidas tendientes a determinar en qué circunstancias se produjo el fallecimiento del contraventor a cargo del personal policial.
El magistrado requirió a los uniformados que intervinieron en la detención de Hugo Gutiérrez que hicieran entrega de sus uniformes de manera inmediata para ser peritados y ordenó el secuestro del patrullero en el que fue trasladado desde Gobernador Paz y Rivadavia, al HRU. Simultáneamente dispuso que se sometiera el cadáver a una autopsia, lo que ocurrió el día viernes en horas del mediodía, en la morgue del nosocomio.
A fin de evitar suspicacias, De Gamas encargó la tarea a dos peritos de la órbita judicial y relevó a la perito de Policía Científica de intervenir en el examen post mortem.
Los peritos informaron que la muerte de Hugo Ezequiel Gutiérrez se debió a “un paro cardio respiratorio no traumático”. Según los forenses, los restos denotan algún tipo de cardiopatía de base y la existencia de alcohol en sangre.
De esta manera, el juez dispuso que se les reintegre el uniforme a los policías y el móvil a la institución y el caso quedó prácticamente cerrado, salvo que algún familiar solicite nuevas pericias.
La madre de la víctima, Gabriela Barbero, se desempeña en el área de mantenimiento del HRU.
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