PERSONAL POLICIAL LOGRO EN MENOS DE DOS HORAS RESOLVER EL CASO.
Confirmando el viejo refrán que dice que “la ocasión hace al ladrón”, el martes último a aproximadamente las 20, un rodado utilitario que había sido estacionado con el motor encendido, frente a un comercio, fue sustraído por un sujeto que ocasionalmente pasó por el lugar.
Fernando David Molina, de 42 años de edad, después de unos 15 minutos de hacer compras en la firma Gualdesi en la calle Campos 745, se percató al salir del local que su vehículo Renault Kangoo, de color gris, de cuatro puertas, con sus vidrios posteriores polarizados y chapa patente IGD 148, brillaba por su ausencia. Lo había dejado estacionado, con sus puertas sin llave y con el motor encendido, sobre el cordón izquierdo de la calle Campos, frente al portón de carga y descarga de mercadería de la distribuidora de alimentos.
ESCLARECIMIENTO EXPRESS
Anoticiada la Comisaría 1era, cuya sede se encuentra a unas dos cuadras del lugar de los hechos, se puso en marcha un operativo de búsqueda para dar con el autor del ilícito y del automotor.
El análisis de las cámaras de seguridad del sector permitió ver
a un hombre, de 1,60 de estatura, con una mochila en la espalda y con la cabeza cubierta por una capucha, rondando al vehículo estacionado.
Acto seguido se lo ve introducirse en el habitáculo, del lado del conductor y alejarse conduciendo tranquilamente.
En menos de dos horas, los uniformados lograron dar con un hombre que respondía a las características observadas en el material fílmico, cuando caminaba por calle Gobernador Paz al 800, quien resultó ser Mario Javier Galvez, de 38 años de edad. El sujeto, que vestía la misma ropa con la que se lo ve en las grabaciones subir al utilitario, cuenta con un frondoso prontuario policial.
Casi simultáneamente, otra patrulla llegó hasta un patio de la Tira 4 del Barrio 96 Viviendas, en donde se encontraba abandonada la Renault Kangoo, sin faltantes ni daños a la vista y con las llaves debajo del asiento del conductor.
Los trabajos periciales efectuados inmediatamente por personal de la División Policía Científica y la existencia de rastros incriminantes, decidieron al Juzgado de turno a disponer la detención en carácter de incomunicado de Gálvez, quien fue alojado en los calabozos de las dependencias policiales a la espera de ser convocado a prestar declaración indagatoria.
EN MARZO DE 2011
Tres muchachos, uno de ellos menor de edad, fueron interceptados por personal policial de la Comisaría 1era., luego de que sustrajeran de la firma “Insumos Industriales”, sita en calle Juana Fadul 346, herramientas eléctricas.
Los uniformados lograron ubicar a dos de ellos en la esquina de las calles 9 de Julio y Gobernador Paz, a pocas cuadras del escenario del ilícito, mientras que el tercero logró darse a la fuga, aunque fue identificado. Uno de los interceptados tenía – en marzo de 2011 – 14 años de edad y el otro, era Mario Javier Galvez.
EN OCTUBRE DE 2017
Mario Javier Galvez chocó contra un camión estacionado, sufriendo lesiones que lo obligaron a permanecer internado en terapia intensiva, al igual que otra de las cinco personas que en total se desplazaban a bordo del automóvil.
El siniestro ocurrió en la esquina de las calles Marcos Zar y Alem, en donde Gálvez a elevada velocidad se incrustó en un camión Ford F400, siendo necesaria la intervención de bomberos con tijeras neumáticas para poder rescatarlo de entre los hierros y a uno de sus acompañantes.
Resultaron lesionados en la ocasión dos mujeres menores de edad de 16 y 17 años; Eduardo Fornes, de 21; Daniel Alejandro González, de 39 y Mario Javier Gálvez, de 37, quien estaba al volante del vehículo.
Por esta causa Gálvez también enfrenta demandas penales por las graves lesiones sufridas por algunos de los damnificados.
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