Logros inéditos en la navegación y ciencia antártica.
El ARA “Almirante Irízar” alcanzó dos logros destacados en el Mar de Weddell: la extracción de una muestra del fondo marino a una latitud extrema y la navegación más al sur de un buque sudamericano en la región.
El ARA “Almirante Irízar” (RHAI), bajo el mando del capitán de navío Sebastián Alejandro Musa, marcó un hito en la historia antártica argentina al alcanzar dos logros científicos y de navegación. Durante su misión de replegar personal de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) de la Base Antártica Conjunta Belgrano II, el rompehielos se dirigió hacia el sur del Mar de Weddell para llevar a cabo tareas inéditas.
En primer lugar, el buque detuvo sus máquinas en el paralelo 77° 49″ S, donde realizó la extracción de una muestra del fondo marino a 128 metros de profundidad mediante un Shipek Grab, dispositivo utilizado para recolectar sedimentos marinos.
Esta maniobra, sin precedentes en esas latitudes, permitió obtener muestras de suelo, flora y fauna, que serán estudiadas por científicos del Instituto Antártico Argentino. El cabo principal Nelson Tolaba, encargado de la operación, destacó la relevancia del hecho, calificándolo como un evento único en su carrera en oceanografía.
Más tarde, el ARA “Almirante Irízar” alcanzó el paralelo 78° 05″ S, convirtiéndose en el buque sudamericano que navegó más al sur en el Mar de Weddell, según los registros obtenidos con los nuevos sistemas de posicionamiento GPS. A esa latitud, el rompehielos se encontraba a unos 180 metros de la barrera de hielo Filchner-Ronne, la segunda más grande del mundo, con 43.000 km² de superficie y picos de espesor de hasta 650 metros.
Actualmente, el “Almirante Irízar” continúa su travesía hacia la Base Antártica Conjunta Orcadas, luego de completar con éxito las tareas en la Base Belgrano II.