Edgar Daniel Ahrensburg y Jesina Lorena Libertini estaban de licencia de invierno y remitieron certificados apócrifos para justificar inasistencias. La firma es de un médico jubilado y se apeló a un talonario en desuso hace cuatro años. podrían quedar procesados por el delito de estafa.
El fiscal Eduardo Urquiza realizó el requerimiento a la jueza Cristina Barrionuevo para avanzar con una investigación de fraude contra la administración pública por parte de un matrimonio de docentes que apeló a certificados truchos para justificar inasistencias, mientras disfrutaba de sus vacaciones de invierno.
La denuncia fue realizada la semana pasada y podrían quedar procesados por el delito de estafa en grado de tentativa, en concurso ideal con falsificación y/o uso de documento público.
La jueza avanzó con la investigación por la presunta falsificación o uso de certificados médicos truchos por parte de los docentes de Ushuaia Edgar Daniel Ahrensburg y Jesina Lorena Libertini, y se logró constatar hasta el momento que se utilizó un talonario en desuso hace cuatro años, firmado por un médico ya jubilado.
Según fuentes judiciales, la pareja presentó los certificados médicos apócrifos de forma simultánea, el 1° de agosto ante la Dirección de Medicina del Trabajo Zona Sur, dependiente de la Secretaría de Salud, para justificar sus inasistencias laborales, ya que se encontraban fuera de la provincia de vacaciones de invierno.
El certificado médico presentado por Ahrensburg presentaba el diagnóstico gastroenteritis aguda y le indicaba reposo por 72 horas, mientras que el de Libertini justificaba la licencia para cuidar de su esposo durante el mismo lapso.
Los certificados fueron emitidos el 29 de julio y tenían el membrete de la Clínica Modelo de Lanús, con sello y firma del médico clínico Miguel Ángel. La directora de Medicina del Trabajo, Dra. Susana Zajic, se comunicó vía mail con la clínica ante la sospecha de mendacidad por la fecha invocada, y obtuvo como respuesta que no sólo el médico no pertenece a la institución sino que el talonario utilizado estaba en desuso hacía cuatro años. Obviamente, le confirmaron que no había registro de Ahrensburg y Libertini de ningún paso por esa clínica, por lo que procedió a radicar la denuncia penal.
Además, desde el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires le informaron a la funcionaria que el número de matrícula que figuraba en los certificados corresponde al Dr. Miguel Ángel Fo, quien se encuentra jubilado.
El fiscal Urquiza avanzó con el pedido de investigación por el delito de “defraudación contra la Administración Pública bajo la modalidad de estafa, en grado de tentativa, en concurso ideal con falsificación y/o uso de documento público” y ahora la Dra. Barrionuevo deberá decidir si avanza con los procesamientos, al margen del proceso administrativo iniciado contra ambos, que podría derivar en la exoneración.
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