41 días de incendio activo en Río Grande. El igneo desatado el 4 de diciembre de 2024 en la planta de acopio de cartones y plásticos “S y R” continúa siendo un desafío para los bomberos, que ya han realizado más de 50 intervenciones sin lograr extinguir los focos ígneos. Montañas de 4 metros de altura de material combustible dificultan la acción.
El descomunal incendio que se desató el 4 de diciembre de 2024 en las instalaciones de la firma S y R, dedicada al acopio de materiales reciclables, sigue siendo una amenaza constante para Río Grande, a pesar de los esfuerzos ininterrumpidos de los bomberos que, hasta la fecha, han realizado 51 intervenciones para controlar los focos ígneos. El fuego continúa poniendo en riesgo a otras propiedades cercanas, incluidos los galpones vecinos, cuyos propietarios temen que la situación se vuelva aún más crítica.
La empresa S y R, ubicada en la calle 25 de Mayo 3090, almacenaba materiales altamente combustibles como cartón, papel y plásticos, los cuales estaban apilados en fardos compactos de hasta 4 metros de altura. La naturaleza del material ha dificultado el trabajo de los bomberos, pues el agua no puede penetrar en las capas más profundas de los bloques, en donde el fuego sigue vivo. A pesar de las repetidas intervenciones, el siniestro no ha podido ser extinguido por completo, ya que los focos siguen apareciendo, ocultos entre las montañas de desechos.
El impacto del incendio ha sido devastador. Dos semanas después de haber comenzado el fuego, este se propagó a la empresa Soda Sur, dedicada al rubro de gaseosas y aguas saborizadas, ubicada en un predio colindante, arrasando con la totalidad de la mercadería almacenada, mobiliario, vehículos y máquinas. Los propietarios de esta firma sufrieron la pérdida total de sus instalaciones, dos semanas después de haberse iniciado el fuego en S y R.
La situación sigue siendo alarmante, ya que, a pesar de que se están vertiendo millones de litros de agua sobre el terreno, los plásticos acumulados por toneladas impiden que el agua no solo no apague el fuego, sino que tampoco enfríe los materiales en las capas inferiores. La magnitud del incendio ha afectado no solo a las estructuras físicas de las empresas, sino también a las fuentes laborales, generando un ambiente de incertidumbre en la zona.
En paralelo, el Juzgado de Instrucción Nº 2 del Distrito Judicial Norte está llevando a cabo una investigación para determinar la responsabilidad de los propietarios de S y R en este desastre. Según informes de peritos de la División Bomberos de la Policía, el origen del fuego se debió a la manipulación de un compresor dentro de la planta, lo que generó las primeras chispas que desataron el incendio.
Las autoridades continúan monitoreando la situación, mientras que los bomberos siguen trabajando sin descanso para evitar que el fuego cause más daños. La comunidad sigue expectante ante la magnitud de la tragedia y el impacto que este desastre ha tenido en el sector productivo local.