La Antártida Argentina forma parte del patrimonio cultural e identitario de cada ciudadano de nuestro país, desde la infancia misma, cuando en las aulas se trabaja con la silueta cónica de un territorio que se sabe lejano, gélido y propio. En concordancia, forman parte del calendario de conmemoraciones fechas como el 22 de febrero, Día de la Antártida o el 21 de junio, en que se alude al Día de la Confraternidad Antártica.
Para ilustrar a nuestros lectores sobre la historia de aquel pedazo de suelo en el que un grupo de civiles y militares a diario ratifican soberanía con su presencia, Diario Prensa Libre invitó al especialista en temas antárticos, docente y militar retirado, Alejandro Bertotto, a compartir sus conocimientos.
El militar Hernán Pujato fue el primer director y fundador del Instituto Antártico Argentino.
Como parte de su estrategia antártica, Hernán Pujato creó el Instituto Antártico Argentino – IAA. Fue su primer director, fundó las bases San Martín y Belgrano y fue titular de ambas, donde además ascendió a general de Brigada en BASM y de División en BAB; también impulsó la fundación de la Base Esperanza, en donde existían las instalaciones del antiguo destacamento naval, al norte de la península antártica, a orillas del Estrecho de Antarctic.
El Instituto Antártico Argentino es la primera institución científica creada en el mundo cuyo objetivo es el estudio, la dirección y administración de los programas científicos argentinos en la Antártida. Desde su creación hace más de 70 años, es orgullo de la ciencia nacional y ente coordinador internacional del accionar científico argentino con los países miembros del Sistema del Tratado Antártico.
El pionero materializó el sentido que debía tener la actividad en el continente, haciendo clara referencia al accionar científico de sus expediciones, la primer expedición científica a la Antártida continental en 1951 y también por la creación del IAA, organismo científico responsable de la actividad antártica nacional, haciéndolo depender del Ministerio del Asuntos Técnicos y no del de Defensa. El Tratado Antártico entraría en vigencia en 1961, es decir 10 años después. De esta manera Pujato marcó el rumbo: la acción del hombre en la Antártida debía ser la investigación científica.
Diario Prensa
Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.