La Antártida Argentina forma parte del patrimonio cultural e identitario de cada ciudadano de nuestro país, desde la infancia misma, cuando en las aulas se trabaja con la silueta cónica de un territorio que se sabe lejano, gélido y propio. En concordancia, forman parte del calendario de conmemoraciones fechas como el 22 de febrero, Día de la Antártida o el 21 de junio, en que se alude al Día de la Confraternidad Antártica. Para ilustrar a nuestros lectores sobre la historia de aquel pedazo de suelo en el que un grupo de civiles y militares a diario ratifican soberanía con su presencia, Diario Prensa Libre invitó al especialista en temas antárticos, docente y militar retirado, Alejandro Bertotto, a compartir sus conocimientos. |
El primer viaje polar del rompehielos San Martín Q-4 se inició el 10 de diciembre de 1954. El buque cargaba 500 toneladas de materiales para la instalación de la que sería la base antártica más austral, la Base Belgrano.
El capitán Ricardo Hermelo relató que el San Martín tuvo su primer contacto con el continente blanco a las 04.00 PM del 28 de diciembre con un pack de 5/10 de densidad, bandejones medianos y hielo joven. Casi la totalidad de la tripulación se encontraba en el puente para no perder detalle de la navegación entre hielos. Cuando no era posible encontrar algún resquicio para avanzar el San Martín montaba las placas y por su peso las quebraba.
Cuando aumentaba la densidad del pack y encontraba hielo de presión, los helicópteros S 55 efectuaban vuelos de exploración con un alejamiento de 40 a 60 millas y se confeccionaba una carta. Pero el 31 de diciembre el Q-4 se encontró encerrado. Se festejó igual el Año Nuevo con gran espíritu aunque con muchas dudas sobre si se invernaba o se proseguía. Al fin el 1º de enero se encontró el tan ansiado canal de aguas libres. Atrás había quedado la barrera de hielos de entre 40 y 100 metros de altura, cortada a pique, con contornos caprichosos.
Era impensable un desembarco. La navegación prosiguió hasta el 2 de enero, en que se llegó a la máxima latitud sur, 78°01” (S), lugar en el cual se alcanzó la costa más austral del Mar de Weddell. Fue la latitud Sur mayor alcanzada por un barco hasta ese entonces. Ante el cambio de las circunstancias, se determinó el lugar de amarre y se produjo el ansiado desembarco de la carga para la construcción de la Base Belgrano. Era 3 de enero.
La base se instaló finalmente a 5 km al sur del buque, que había sido anclado al hielo. Se levantó la casa alemana, se desembarcaron 50 perros y con los cajones de víveres se formaron pasillos que se cubrieron con una lona para formar un techo ante las nevadas. Uno de ellos conducía al hangar del avión y los restantes al depósito de materiales, combustibles, talleres y repuestos. Antes de la zarpada se efectuó el primer vuelo del Cessna con dos pilotos del Ejército. Para ello se había amojonado una pista con banderillas rojas para permitir que el piloto tuviese referencias de altura. El vuelo fue todo un éxito.
Con gran júbilo la Base Belgrano se inauguró el 18 de enero de 1955, oportunidad en que se izó el Pabellón Nacional. Luego de la ceremonia y del brindis la plana mayor del San Martín regresó al buque y a las 14.25 zarpó de regreso, después de permanecer amarrado a la helada costa 14 días. Se había logrado instalar la base antártica más austral y trazado un nuevo récord de navegación por parte del flamante rompehielos argentino.