El secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la Provincia, Andrés Dachary, se refirió a la intención del presidente Javier Milei de autorizar la continuidad del radar de Leolabs en Tolhuin:
El funcionario insistió en que el Gobierno avanzará en la firme decisión de desarmar la estructura del dispositivo enclavado en Tierra del Fuego “porque constituye una amenaza que hay que desactivar” y consideró “una locura creer que la amenaza cambia según quién está en el gobierno de turno”, aludiendo al informe elaborado por el Ministerio de Defensa del ex presidente Alberto Fernández, en el que se recomendó no otorgar el permiso a la firma con sede en el Reino Unido e Irlanda debido a que “afecta la soberanía argentina y habilita el acceso a información clave del país a una potencia extranjera”.
Mientras en Tierra del Fuego el Gobierno continúa intentando de todas las maneras posibles que Leolabs se vaya de la isla, a nivel nacional se considera la posibilidad de autorizar a la empresa a continuar operando desde el predio privado en el que enclavó un radar, en cercanías de Tolhuin.
El último movimiento de fichas en el tablero de la disputa la dio el Gobierno de Gustavo Melella, a través de la IGJ, a fin de impedir legalmente que la empresa propietaria del radar pueda operar.
Al respecto Dachary opinó que “esta medida cautelar responde a nuestro objetivo central de poner fin a la actividad de esta empresa en nuestra Provincia, la cual configura un peligro para la seguridad nacional. Pero no de cualquier forma sino cumpliendo a rajatabla los procesos y procedimientos legales pertinentes. Al estar afectada la personería jurídica por la demanda que se presentó ante la IGJ y la Justicia fueguina a través de una medida cautelar, la empresa está congelada y no puede hacer ningún movimiento. En términos administrativos no puede hacerlo porque la única opción que tenía se perdió a partir de que el Recurso de Reconsideración fue respondido de forma negativa”.
Sobre los próximos pasos a seguir en un contexto nacional al parecer favorable y contrario a la postura del Ejecutivo provincial, el secretario anunció que “continuaremos avanzando en el desarme de la infraestructura a efectos de desactivar la amenaza que se ha montado a pocos kilómetros de la ciudad de Tolhuin. Nosotros seguimos con las acciones que tienen que ver con nuestra área de competencia, por ejemplo, que la Secretaría de Ambiente presente una petición para conocer el plan de desmantelamiento del radar”.
El secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la Provincia, Andrés Dachary, agregó también que “lo que dice Clarín con respecto a que habría un cambio de mirada por parte del Gobierno nacional, el que estaría pretendiendo avanzar en la autorización del radar es completamente contrario al sentir del Gobierno de la provincia, de los veteranos de Malvinas y de todo el abanico político”.
El integrante del gabinete provincial explicó que “independientemente de que se confirme que el Gobierno nacional quiera esto, nosotros seguiremos avanzando sobre la base del informe del Ministerio de Defensa y sobre una declaración de los responsables de Leo Labs, quienes admitieron haber hecho un contrato con el Reino Unido para fortalecer su sistema de defensa. Todo lo que puedan especular se termina con el informe del Ministerio de Defensa. Ese el único organismo que puede calificar qué es y no es una amenaza porque lo hacen con organismos especializados en la materia. Es una locura creer que la amenaza cambia según quién es el Gobierno de turno. La única posibilidad de que existan instalaciones de estas características es que sean del Estado nacional. En tanto y en cuanto esto no sea así, tendrá una potencialidad de amenaza a los intereses nacionales”.
Finalmente, Dachary afirmó con contundencia: “Con respecto a la mirada del Gobierno nacional y el vínculo que quiere tener con Estados Unidos, si bien es coherente, va totalmente en contra de la mirada de Tierra del Fuego. Se puede tener buen vínculo con cualquier país del mundo, salvo con el Reino Unido, a no ser que sea para retomar el diálogo por Malvinas. Nuestras Islas Malvinas son una causa nacional, que debe estar por encima de todo y es innegociable”.