Futsal.
Es momento de repasar la huella que el Futsal femenino ha transitado y por lo tanto marcado durante este año de competencia.
Ya no se ve como una “inclusión”, el Futsal femenino es hoy por hoy parte neurálgica y fundamental de nuestro cotidiano, se ha hecho camino al andar y ha crecido más y más. Son parte de un “todo” que es este deporte en la ciudad, tan así que en hora buena, muchos clubes han atinado a desarrollar categorías inferiores en esta rama para empezar a temprana edad la competencia e incrementar así el crecimiento. Por supuesto que siempre se puede mejorar, proponer y sumar para que nuestro deporte madre habrá nuevos y mejores horizontes en un Futsal femenino que se impone a paso firme.
El año calendario, sin dudas un color predominante del cuál hablaremos pronto y tiene además la expectativa de un 2024 de muchísima competencia y aumento de calidad debido a cómo estará integrada la Élite de esta rama. Pero vayamos un capítulo a la vez.
Iniciar el año sabiendo que el AATEDYC Azul se había desintegrado desalentaba un poco a quienes la esperaban ver subir en calidad y jerarquía a la competencia, es que dicho club ha sido el único capaz de cortar con una supremacía superlativa impuesta por Escuela Municipal y quedaba entonces la sensación de que nadie estaría a la altura de disputarle la Gloria al Poli.
De hecho, alerta spoiler, así fue, nadie pudo, nadie estuvo ni siquiera cerca, pero eso no significa que el nivel no se haya elevado, que la vara no esté más alta. Por el contrario, un buen puñado de elencos incrementaron su caudal, su propuesta y su hambre de competitividad llegando a disputarse entre si varios momentos importantes del año.
El crecimiento que más prontamente se vio en el año fue el de Lasserre. Las Flúo comandas por Toledo levantaron notoriamente la marca del 2022. Con un primer trimestre goleador de Maidana, más la inagotable entrega y despliegue de Morúa y la seguridad en el arco de Pérez y Cuellar, Lasserre tuvo tardes de alto vuelo que prometían un protagonismo en el plano del Futsal femenino que, si bien se dio, lejos estuvo de ser el anhelado. Barriga, Huertas y la vuelta de Vergara jerarquizaron aun un poco más a las Flúo, pero los resultados y la escasez de ideas colectivas siempre dejaron al plantel en las puertas de algo realmente importante.
Lo mismo podríamos opinar de clubes como HAF o Escuela D, este último finalista del Apertura, sí, pero sin chances de realmente disputarle el título a su homónimo del B. Aunque acá el paréntesis y la ambición ilusionan, ya que el Poli D cuenta con jugadoras con el promedio de edad más bajo de toda la Élite del Futsal y que tienen, por ejemplo, González, Jauch o Reynes, material concreto para pensar en un 2024 con un salto de calidad.
En el caso del Rojinegro la ecuación fue distinta, el elenco primero de Gutiérrez y después de Oliva, tuvo su momento de mayor auge durante la parte media del año, las comandadas por Yamel Pereyra brillaron en el Apertura y llegaron a la etapa provincial de la Copa Argentina quedando cerca de las instancias finales, el crecimiento del rojo y negro a partir de la juventud de la mencionada Yamel o de Juliana Olivares más la jerarquía y experiencia de sus otras jugadoras, fue bajando la flechita a medida que el año se extinguía, terminando incluso con una derrota brava en los cuartos de final del Clausura sin poder sostener el nivel que se vaticinaba.
Cuervas Azul y CAMPOLTER volvieron a la máxima división del Futsal femenino después de transitar un largo año en la primera B. A las azulgranas les sobró chapa y calidad para ascender con total comodidad de principio a fin, con nombres como los de Luci Gómez o la “China” Jazmín Navarro, más Linda Centeno llegada desde Gimnasia de La Plata a mitad de año y ex- AATEDYC están listas para volver a la máxima competencia aunque deberán contar con un recambio más amplio, acaso la cuenta pendiente de las Cuervas para duelos claves.
Por su parte el Gallo de la mano de Claudio Chacón tuvo la cresta de la ola en la etapa provincial de la Copa Argentina dónde cayó con estrépito ante ADEFU en tierras riograndenses, consiguió en ascenso también con claridad y deberá nutrir su plantel si pretende ser cosa seria el año próximo. El elenco que tiene como capitana a Ana Calderón, más el talento de Micaela Aravena o de Loida Ricaldez pensará en ser protagonistas sin dudas de las cosas por venir.
Nadie pudo con el candidato por naturaleza que tiene el Femenino, nadie estuvo, y que no parezca exageración, ni cerca de destronar a Escuela B. Sin embargo muchos, muchos clubes han levantado la vara, han crecido notoriamente o elevado su nivel. Deberán ser éstas las bases innegociables para la próxima competencia anual, deberán partir de acá, no un paso atrás, para poder no solo competir contra Poli sino también para hacerse fuertes afuera y representar a la ciudad y a este Futsal femenino que tanto ha crecido.
Su majestad
No hubo campeones este año en la ciudad, o campeonas mejor dicho, hubo campeón, solo uno, solo un club, solo un grupo, solo un escudo. Eso preocupa por un lado, pero ya hemos hablado en el apartado anterior de la creciente ola de clubes dispuestos a batallar, y créanos, es muy necesario que esos clubes estén realmente dispuestos a ser una unidad de competencia plena, sino no habrá chance, sino siempre será la misma foto, bien ganada por cierto, merecida de principio a fin.
Escuela Municipal no arrancó el año como hubiese imaginado, e incluso por eso a lo mejor se creyó que el elenco de Vigil podría tambalear y ceder la corona. La Copa Ley Seca Fin del Mundo le dio la primera cachetada a las de Jara y compañía al caer contra Celeste FC en la final por penales, y más aún, si bien Poli se llevó la Copa Revolución de Avellaneda, el nivel todavía no parecía ser el mejor, incluso perdiendo jugadoras claves e históricas cómo “Gamu” Silva por lesión.
A esto, si le sumamos el plantel corto con el que Vigil, Luchini, Ceballos, Higueras y compañía disponen, había cierto aroma de inquietud. Más aún cuando en un partido exhibición previo a la LNFA del Masculino, Escuela Municipal cayó ante Lasserre en un duelo en el que las Flúo fueron claramente superiores.
A partir de ahí lo próximo en carpeta fue la Copa Argentina, y acá es donde la historia empieza a cambiar. El nivel de las de verde se elevó radicalmente en la escena provincial, la sociedad Grandis-Godoy crecía partido a partido y ambas se consolidaban ya no como promesas sino como referentes del Poli más ganador de la ciudad. Escuela se llevó en el Muriel de la ciudad de Rio Grande el paso a la etapa patagónica de esa Copa Argentina y parecía que el despegue no tendría freno.
Sin embargo, el Torneo Regional Patagónico disputado en la ciudad de Rio Turbio, le volvió a marcar al “B” una nueva desilusión, quizás la más dolorosa del año. Poli no superó en ese certamen la zona de grupos y se volvió mucho, pero mucho antes a la ciudad de lo que hubiera esperado. Ya en la isla esperaba la final de un Torneo Apertura que las enfrentaba a Escuela D. El B se lo llevó sin problemas pero tenía sabor a poco, luego vino la Copa Ushuaia, ahí el nivel volvió a ser el mismo temible y arrasador de siempre y la final de dicho título la disputó ante Cuervos FDM, uno de los mejores elencos sin dudas de la ciudad, pero también lo ganó con claridad Escuela Municipal, y ahí despegó.
Llegó a la instancia final de la Copa Argentina en dónde estuvo a punto de quedarse con la gloria nacional, y si bien no lo consiguió, regresó a casa con el pecho aún más ancho, y con más hambre de gloria que nunca. De ese modo se llevó de punta a punta el Clausura coronando un año de reinado absoluto en el plano local y potenciando figuras que no parecieran tener techo.
Las cosas por venir
Como hemos mencionado muchos elencos han levantado el nivel, han puesto más altas sus pretensiones aunque no haya alcanzado en lo aparente. Ahora bien, el 2024 traerá consigo una competencia pareciera más intensa y de nivel, La presencia de Cuervos o Campolter levantan muchísimo la expectativa, los Poli que satelital al B deberán querer ser ellos quienes figuren en la foto, y elencos como HAF, Lasserre, Millo FDM y Escuela MB deberán de mínima conservar sus planteles, reforzar lo necesario y sobretodo tener mucha paciencia para desde la idea colectiva poder lograr grandes cosas. No hay otro camino, no importa el material disponible si la idea no se ejecuta desde lo grupal y eso, las ideas a la hora de los momentos claves, serán las que decidan la suerte de todos en cada competencia.
Las nominadas son…
También en este caso sería injusto un apartado en dónde muchos nombres importantes se queden fuera de la mención, pero si la opinión es con convicción entonces será bien tomada.
Brisa Benítez es sin dudas la arquera más sobresaliente y sobretodo con más proyección de la ciudad, la jovencita de Escuela B no deja dudas de que ha tenido un año soberbio y seguro siendo ya incluso de las mejores de la provincia. Párrafo también para Sabrina Cuellar, otra de las jóvenes promesas de nuestro Futsal defendiendo de forma incansable el arco de Lasserre. Ha sido un buen año para Camí Pérez, pero la irregularidad en cuanto a presencia quizás le ha jugado en contra.
Nos va a tener que disculpar toda la jerarquía de Sol Jara y de Luci Gómez. no porque no lo merezcan, al contrario, la capitana del Multicampeón y la de Cuervos no bajan jamás de los ocho puntos, pero nos vamos a permitir mencionar en este año, por ejemplo, lo importante que Morúa ha sido para Lasserre en su mejor momento del año, la ala apoyo de los Flúo con despliegue y amor propio inició un primer cuatrimestre muy positivo aunque se ausentó en la parte final del año, mismo proceder que Maidana, que inició el 2023 con un poder de gol temible, pero que fue apagándose junto con la llama del calendario anual.
Jauch y González de Escuela D, “Choqui” Pereyra de HAF, Emma Huertas y Mejía siguen ocupando el lugar de probablemente las promesas más importantes que tiene el Futsal femenino en la ciudad, jugadoras con técnica y coraje que poco a poco se van ganando un lugar en las primeras planas de sus equipos y las competencias.
Pero si tenemos que sumergirnos en la no tan grata tarea de mencionar a tres de los valores más altos del año entero, vamos a proponer tres nombres que, por su temprana edad, tranquilamente podrían aparecer en la sección de “promesas a futuro” pero no, no lo son, Yamel Pereyra llegada de River, Jazmín “China” Navarro y Valentina Grandis son realidad, futuro, sí, pero ya presente, y un presente muy serio.
La “China”, uno de los faros del ascenso tan categórico de Cuervos, dueña de una tranquilidad y lectura de juego propia de un jugador de muchos años de trayectoria, mantuvo la regularidad de su nivel y la explosión en cuanto al comando de un equipo vistiendo ahora los colores azulgranas. Yamel, por su parte, siempre correcta e inteligente, fue además el verdadero corazón de HAF cuando los partidos claves aparecieron en el horizonte rojinegro siendo por ejemplo la figura absoluta en la tarde que HAF tuvo que quedarse sin nada en Copa Argentina, ahí la crack ex-River la rompió, como tantas otras veces incluso a pesar de arrastrar molestias físicas.
Valentina Grandis emociona, lo hemos dicho hace poco y no vamos a redundar mucho más, la 10 de Escuela Municipal sumo a su talento natural de encarar, la inteligencia de Sol Jara, el poder de gol de Cecilia Pino, la lectura de partido de Flor Quintana y el despliegue y amor propio de su dupla inconfundible, Yasna Godoy, entonces todo esto convierte a Grandis en la crack que es y que será si el deporte así lo quiere, mientras tanto Valentina se ha llevado un año que la pone en la cima de la ola, y no tengan dudas de que irá por más.
Habrá que gestionar más y mejor, habrá que ordenarse, habrá que por proponer y tomárselo con más seriedad, habrá que incorporar el chip competitivo que hace a los equipos buenos, equipos grandes.
Pero el Futsal femenino hace rato que camina en la senda del ascenso ininterrumpido hacia la Élite, y este año así lo ha confirmado.
Escribe Mauricio Zentner