FUE ATROPELLADA LA NOCHE DEL DOMINGO CUANDO CRUZABA CORRIENDO CON UNA AMIGA LA AVENIDA JORGE GARRAMUÑO
La niña M.C., de 12 años de edad, continúa luchando por su vida en el sector de terapia intensiva del Hospital Regional Ushuaia luego de ingresar con gravísimas lesiones sufridas al ser embestida por un automóvil.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las
22.30 del domingo último cuando la menor cruzó corriendo la avenida Jorge Garramuño, casi en su intersección con 12 de Octubre, en momentos en que se desplazaba por la primer arteria mencionada, un rodado Volkswagen Surán, de color rojo, chapa patente AC 553 KU , al mando del cabo de Policía Maximiliano Cortés, de 31 años de edad, quien uniformado se estaba dirigiendo a realizar un adicional de servicio.
Diario Prensa dialogó con algunos de los automovilistas que detuvieron su marcha para prestar ayuda, quienes coincidieron en señalar que Cortés descendió de su vehículo en estado de shock y que comentó que las niñas cruzaron corriendo imprevistamente en dirección a la costa, sin poder evitar atropellar a una de ellas.
Al arribar la ambulancia se procedió al traslado de la nena al nosocomio, con visibles lesiones y en estado de inconsciencia. Su amiga, en tanto, también debió ser asistida sanitariamente dado que si bien resultó ilesa físicamente sufrió una crisis de nervios y llanto al ver a M.C, herida.
Al arribar minutos después un patrullero al lugar, el oficial a cargo procedió a requerirle a Cortés su arma reglamentaria y lo resguardó en el móvil, dado que era hostigado por un grupo de adolescentes que luego de presenciar lo ocurrido, lo insultaba constantemente.
Según testigos ocasionales, con el color verde del semáforo ubicado en la esquina de Garramuño y 12 de Octubre, Cortés avanzó un corto tramo hasta que imprevistamente una de las niñas hizo contacto violentamente con el parante izquierdo del rodado, rebotó sobre el parabrisas y salió impulsada hacia delante a una distancia de cinco metros aproximadamente. Quienes corrieron a auxiliarla la encontraron desmayada, con el cuerpo desarticulado y muy ensangrentada. Después de un breve debate, dado que algunos proponían trasladarla en un vehículo hasta el hospital dado que la llegada de la ambulancia se demoraba, decidieron afortunadamente no tocarla y esperar la unidad sanitaria para no agravar su cuadro de salud.
Luego de ser inmovilizada en una camilla, la menor ingresó en estado desesperante a la guardia en donde se le diagnosticó fractura de cadera y de cráneo, afectación de costillas, pulmones y columna vertebral. A poco de ser internada debió ser sometida a una delicada cirugía para descomprimir la presión intracraneana y permitir el drenaje de líquidos, producto del fuerte golpe sufrido en la cabeza.
Los facultativos decidieron intubarla e inducirla a coma farmacológico, mientras es permanentemente monitoreada en el sector de terapia intensiva en espera de su recuperación.
Por su parte el efectivo policial, quien habitualmente presta servicios en la Comisaría 4ta de la zona del Río Pipo, fue trasladado también al nosocomio para su revisación de rigor antes de ser notificado de que se encuentra incurso en una causa judicial por “lesiones graves”.
Personal policial procedió a cortar el tránsito en el lugar hasta alrededor de las 2 de la madrugada, a fin de que los agentes técnicos de la División Policía Científica pudieran efectuar las pericias de rigor sobre el rodado y el pavimento.
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