Se trata de Miriam de Lourdes Ruiz Barrientos, vecina de Ushuaia que arbitró a más de una generación de jóvenes futbolistas.
Mamá y abuela, la referente del deporte futbolístico local recibió con alegría y orgullo la distinción por parte del Concejo Deliberante. Miriam ejerció la actividad durante 35 años hasta retirarse, el año pasado.
Miriam de Lourdes Ruiz Barrientos participó a Diario Prensa Libre de la gran satisfacción que sintió el viernes último cuando el Concejo Deliberante de Ushuaia le hizo entrega de un pergamino en el que consta que ha sido declarada “Ciudadana Destacada” por su gran aporte al deporte fueguino.
“Estoy muy feliz porque es un reconocimiento a mi trayectoria como árbitro de fútbol de Ushuaia. Fui la primera. Comencé con la actividad hace 35 años hasta el año pasado, cuando me retiré” – señaló Miriam con el rostro iluminado por una gran sonrisa.
Rodeada del amor de sus hijos Damián y Gabriel; de sus nietos Santiago, Martín, León y Gaara; sus hermanas María y Marlene y de sus nueras Jéssica y Micaela, además de amigos que se sumaron al acto, la homenajeada recibió la distinción que corona una larga historia en las canchas deportivas.
“Me acuerdo que cuando comencé a arbitrar muchos jugadores me decían `andá a lavar los platos´o me preguntaban si estaba juntando plata para comprarme un lavarropas… Eran tiempos de mucho machismo pero después, con el correr del tiempo pudieron conocer cómo ejercía la labor y se fueron acostumbrando hasta no querer que me retire cuando consideré que ya había cumplido un largo ciclo” – comenta con emoción.
Además de arbitrar a innumerables jugadores, la agasajada también tuvo la oportunidad de hacerlo en partidos en los que participaron sus hijos y luego, también sus nietos y sobrinos. Jugadores de los barrios San Vicente, La Cantera, Los Morros y tantos más
la vieron observar siempre con máxima atención cada jugada, intentando ser imparcial y objetiva en un rol que suele no dejar a todos contentos.
“Es un orgullo para mí que todavía hoy me sigan pidiendo que vuelva a arbitrar. Me dicen que necesitan de personas que sean imparciales. Yo lo traté de ser siempre, aunque claro, como todos, seguro habré cometido errores por más que intentara que no se me escapara nada. Siento que coseché el respeto de todos, de grandes y de chicos, porque ví a más de una generación jugar en las canchas en las que me tocó arbitrar” – finalizó consignando con felicidad la entrevistada.
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