El vecino de Ushuaia estaba siendo buscado desde la semana pasada.
Sus restos fueron hallados el día 29 de abril, en el Río Pipo y en inmediaciones de la costa próxima al Hotel Tolkeyén. El martes 30 de abril serán sometidos a la autopsia de rigor, aunque se presume que pudo haberse caído accidentalmente al agua.
Alejandro Muschietti residía en Ushuaia y era paciente del área de Salud Mental del Hospital Regional. Su familia radicó la semana pasada una denuncia de paradero en la sede de la comisaría cuarta, en el barrio Río Pipo, zona aportada como referencia de su desaparición. Finalmente Muschietti fue hallado en horas de la tarde del día lunes 29 de abril, ahogado, en el Río Pipo. Hasta el lugar se desplazó personal de la mencionada comisaría y de la División Policía Científica, trascendiendo extraoficialmente que el infortunado vecino de Ushuaia pudo haberse caído accidentalmente al agua mientras deambulaba por el sector.
Para el día martes 30 de abril se prevé la realización de la autopsia de rigor que certificará fehaciéntemente la causa del deceso.
El homenaje póstumo
Ni bien conocida la infausta novedad por las redes sociales, Alejandro Muschietti fue recordado por el vecino y escritor Julio “Rulo” Gajardo, quien escribió sentidas palabras de despedida: “Va a ser raro no cruzarte. Uno que siempre camina y ve a su alrededor (porque la mayoría mira el camino nada más), no puede dejar de notar la ausencia de los personajes que componen el cuadro diario de una jornada. Hoy te toca partir a vos. Eras de los pacientes con los que uno termina teniendo un vínculo sincero, de esos de charlas filosóficas, del saludo ante todo (porque a veces andabas cabreado y se te notaba, pero siempre con el » buen día, cómo le va?».) y del humor ácido e inteligente cuando, puchito de por medio, salía algún tema para reír. Y si no lo había, lo inventabas.
Nunca supe el por qué de tu paso por el hospi. No hacía falta preguntar y nunca tocamos el tema, pero yo me quedo con lo que a mí me transmite cada persona. Los de afuera siempre son de palo. Y para mí eras un loco soñador con nostalgia en la mirada y con la bohemia como armadura, y sé que atrás de esa coraza había un caballero intelectual de esos de pura calle. Me guardo tu humor y un poco de tu carácter.
Será hasta la próxima Muschietti. Buen viaje”.