El hombre es un paciente psiquiátrico que se encuentra en situación de calle y que ha protagonizado numerosos ilícitos contra la propiedad.
A.D.G., de 45 años de edad, que estaba siendo buscado por la Policía luego de que ingresara el día martes último al quincho del Cuartel Central de Bomberos, sito en calle Magallanes, entre las arterias Monseñor Fagnano y Don Bosco, de donde sustrajo una riñonera que contenía materiales sanitarios, fue hallado el mismo día por personal policial de la comisaría 1era., aunque al ser requisado por los efectivos no se le encontraron los elementos sustraídos.
Como fuera informado en nuestra anterior edición, A.D.G., cuya identidad no se proporciona porque se trata de un paciente psiquiátrico con antecedentes de adicciones, ingresó en horas de la mañana del día 9 de enero al quincho de la sede bomberil, en donde después de recorrerlo sigilosamente – según lo muestran las cámaras de seguridad de la institución – se apropió de la riñonera del bombero Carlos Díaz que estaba sobre un sillón, en cuyo interior había diversos elementos de primeros auxilios.
La filmación lo muestra a continuación saliendo sigilosamente del quincho para caminar tranquilamente en dirección a la plaza de los Bomberos, del otro lado de la calle, perdiéndose luego su imagen.
Ni bien el personal policial del servicio externo de la comisaría 1era accedió al material fílmico, identificaron al autor, quien registra numerosas denuncias por la comisión de delitos contra la propiedad. Horas más tarde dieron con su paradero, pero ya no tenía en su poder las pertenencias de Díaz. Dados sus antecedentes psiquiátricos, el hombre fue alojado en el área de Salud Mental del Hospital Regional Ushuaia, en donde ya ha estado también varias veces antes y egresado otras tantas, dado que su permanencia en ese centro de salud es estrictamente voluntaria.
Lo cierto es que A.D.G., es un muchacho que suele ser visto en el centro de Ushuaia portando un cartel que reza “Estoy en situación de calle” y que ha sido denunciado por la sustracción de dinero de una estación de servicio, ropa de comercios, una billetera de una oficina y ahora, de un estuche con adminículos de salud. También suele vender medias y bolsas a la salida de los supermercados y no cuenta con ocupación ni domicili fijo, aunque durante un tiempo habría estado residiendo en una pensión de la calle Hol Hol.
Al ser descubierto, vez tras vez, luego de cometer algún nuevo ilícito, exhibe una credencial que lo acredita como paciente del CAPUSH, el establecimiento local dedicado a la atención de personas con consumos problemáticos.
Aunque al momento de ser localizado el autor del hurto no se hallaron en su poder las pertenencias del bombero Carlos Díaz, las mismas pudieron ser recuperadas gracias a la colaboración de una vecina, que las encontró tiradas en el Paseo de las Rosas.