El ex concejal de Ushuaia espera desde hace tres meses poder asumir la banca dejada vacante por el diputado Héctor “Tito” Stefani. El fuerte tironeo legal y político entre el referente del Movimiento Popular Fueguino y actual autoridad del partido Somos Fueguinos y la abogada de la Unión Cívica Radical, Dalila Nora, podría concluir la próxima semana con la asunción de Garramuño, a pesar de los reclamos feministas por la paridad de género.
La semana próxima podría ser clave para Ricardo Garramuño, concejal mandato cumplido de Ushuaia, quien espera finalmente asumir como diputado para ocupar la banca que quedó vacante tras el fallecimiento del legislador nacional de Juntos por el Cambio, Héctor «Tito» Stefani, ocurrido el 12 de octubre de 2024.
La jura, prevista para el lunes 20 de enero, coincidiría con el inicio del período de sesiones extraordinarias convocadas por el Poder Ejecutivo Nacional mediante el Decreto 23/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. De concretarse, Garramuño ocuparía el escaño por 11 meses, hasta diciembre de este año, fecha en la que vencía el mandato de Stefani.
Cabe recordarse que tras la muerte de Stefani surgió una disputa entre Garramuño, primer suplente de la lista, y la abogada de la UCR Dalila Nora, quien ocupaba el segundo lugar detrás del diputado fallecido. La controversia se centró en la interpretación de la Ley de Paridad de Género, que busca garantizar la representación igualitaria de hombres y mujeres en cargos electivos.
La letrada radical había reclamado su derecho a ocupar la vacante, argumentando que la ley de paridad debía ser aplicada en este caso, lo que hubiera significado que una mujer heredara la banca de Stefani. Sin embargo, la Cámara Nacional Electoral – CNE – falló a favor de Garramuño, siguiendo la interpretación de la Ley 27.412, que establece que, en caso de vacancia por fallecimiento, renuncia o incapacidad de un legislador, debe reemplazarlo un candidato del mismo sexo. Según la CNE, al ser Stefani un hombre, correspondía que el sucesor también fuera hombre, es decir, Garramuño.
Finalmente, tras tres meses de confrontación y, salvo imprevistos, Garramuño asumirá la banca de Stefani. Entre los condicionantes para que esto ocurra está el acuerdo tácito de varios diputados de no dar quorum para que sea posible la asunción y jura de Garramuño, en solidaridad con el reclamo de corrientes feministas que continúan respaldando la postura de la abogada riograndense.